Japón libera a capitán de barco


Japón decidió hoy poner en libertad al capitán de un pesquero chino, detenido a principios de septiembre cerca de unos islotes reivindicados por Tokio y Pekí­n, en un incidente que provocó una grave crisis diplomática entre las dos potencias asiáticas.


«Teniendo en cuenta las consecuencias sobre la población japonesa, y sobre las relaciones entre Japón y China, hemos considerado inútil mantener detenido al capitán», declaró un fiscal de Okinawa (sur de Japón), Toru Suzuki.

El marino, Zhan Qixiong, no fue formalmente liberado pero la televisión pública NHK asegura, citando a la fiscalí­a, que será enviado rápidamente a su paí­s.

Este pescador está en manos de las autoridades niponas desde el 8 de septiembre tras la intercepción de su pesquero, que chocó contra dos patrulleros japoneses cerca de unos islotes en Mar de China oriental, llamados Senkaku en japonés y Diaoyu en chino, y ubicados a medio camino entre Taiwán y Okinawa.

Estos islotes deshabitados están controlados por Tokio, pero ambos paí­ses los reivindican, así­ como Taiwán.

El entorno marí­timo es reputado por ser rico en pesca, y los fondos marinos podrí­an albergar importantes reservas de hidrocarburos.

China, que exigió reiteradas veces la libertad del capitán, dijo tras anunciarse su liberación que la detención habí­a sido «ilegal», a través de una portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Jiang Yu.

El caso provocó la peor crisis diplomática sino-japonesa desde 2006, pese a los intentos de Tokio de resolver el contencioso de forma «tranquila».

Las autoridades chinas suspendieron los contactos de alto nivel, algo inédito en los últimos cuatro años, lo que impidió esta semana una reunión entre el primer ministro japonés de centroizquierda Naoto Kan y su homólogo chino Wen Jiabao, al margen de la Asamblea general de Naciones Unidas en Nueva York.

El miércoles Wen amenazó a Japón con «nuevas medidas» y el viernes los comerciantes nipones constataron la suspensión de exportaciones chinas de metales raros hacia Japón, pese a los desmentidos de Pekí­n.

China cubre más del 95% de las necesidades mundiales de estos recursos estratégicos, sobre todo para los sectores de la electrónica y el automóvil.

Por otra parte, cuatro japoneses fueron detenidos en China, tras haber ingresado sin autorización en una zona militar de la provincia de Hebei (norte) y haber filmado ilegalmente instalaciones sensibles, según la agencia China Nueva.

«No creo que haya relación entre este asunto y el de las islas Senkaku», afirmó sin embargo el portavoz del gobierno nipón, Yoshito Sengoku.

Las relaciones entre Japón y China, segunda y tercera potencias económicas mundiales, siguen marcadas por la invasión y la ocupación parcial de China por el ejército imperial japonés en la Segunda guerra mundial.

La última crisis importante se produjo el 15 de agosto de 2006, aniversario de la capitulación de Japón. El entonces primer ministro japonés Junichiro Koizumi fue ese dí­a a visitar el santuario Yasukuni, un lugar patriótico donde se honra a los soldados muertos por Japón, incluidos los criminales de guerra.