Santos fortalecido con operativo


Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, realiza ejercicios en Nueva York, durante su estancia por la Asamblea General de la ONU. Santos vio fortalecida su imagen tras el operativo en el que murió Mono Jojoy. FOTO LA HORA: AFP Presidencia-Felipe Ariza

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se ve fortalecido con el operativo de las fuerzas armadas en que fue muerto el jefe militar de las FARC, Luis Suárez, alias Jorge Briceño o Mono Jojoy, a poco de haber asumido el poder, dijeron analistas hoy.


«Santos queda muy fortalecido. Da continuidad a la polí­tica de seguridad democrática, de combate frontal a la guerrilla, que es muy popular, a la vez que se muestra más abierto y dialogante que su antecesor (ílvaro Uribe), lo que le ha permitido mejorar las relaciones con los vecinos Venezuela y Ecuador», opinó el analista Rubén Sánchez, de la Universidad del Rosario.

El Mono Jojoy, de 57 años, considerado el número dos de las comunistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fue abatido en un ataque masivo lanzado el miércoles a su campamento en la provincia de Meta (centro), en el que hubo bombardeos y combates en tierra. Su cuerpo fue encontrado a primeras horas del jueves.

El lí­der guerrillero integraba el mando central de las FARC y era uno de los hombres más buscados de Colombia, además de que tení­a dos solicitudes de extradición de Estados Unidos.

Para el politólogo Fernando Giraldo, el operativo «rescata la posición de Santos ante la opinión pública», que comenzaba a cuestionarle por una ofensiva guerrillera que en septiembre ha dejado al menos 43 policí­as y militares muertos, así­ como 42 subversivos.

«Pero además muestra que la seguridad democrática es, más que una polí­tica gubernamental, una polí­tica de Estado», señaló.

El Mono Jojoy tení­a a su cargo el Bloque Oriental de las FARC, el más grande y el que más recursos generaba de esa guerrilla, y era considerado como un gran estratega, difí­cilmente reemplazable.

León Valencia, director de la Corporación Nuevo Arcoiris, que analiza el conflicto armado en Colombia, consideró que el operativo se constituye en «un mentí­s a las voces que decí­an que se habí­a bajado la guardia».

«Muestra que Santos da continuidad a la ofensiva militar de Uribe, y que las fuerzas armadas están en la misma tónica. Además, genera confianza en la población sobre la nueva cúpula militar», refirió.

Sin embargo, Valencia destacó que Santos, en contraste con Uribe, «muestra un tono distinto, y evita el triunfalismo. Deja la puerta abierta para combinar la acción militar con la negociación, lo cual es muy inteligente, porque las fuerzas guerrilleras están golpeadas, pero nunca acabadas o destruidas».

Según este experto, el presidente adquiere ahora «mayor capacidad de maniobra» para un eventual acercamiento con la guerrilla, «al mostrar resultados en el campo militar».

Santos, quien fue ministro de la Defensa de Uribe entre 2006 y 2009, ganó la presidencia con la promesa de mantener la lí­nea dura frente a las guerrillas, la polí­tica que tení­a mayor respaldo en el anterior gobierno.

Como ministro de Defensa, propinó los más duros golpes a las FARC, entre ellos la muerte de su entonces número dos, Raúl Reyes, a cargo de las relaciones internacionales, en el bombardeo en 2008 a su campamento en Ecuador, cerca de la frontera con Colombia.

La muerte del Mono Jojoy fue calificada por el propio Santos como «el golpe más contundente» a las FARC, «más que el de Raúl Reyes, porque él era el sí­mbolo del terror».

Las FARC, fundadas en 1964, cuentan en la actualidad con unos 8.000 combatientes, frente a cerca de 17.000 hace diez años, según cálculos del ministerio de la Defensa.

En las últimas semanas han planteado una negociación al gobierno de Santos, que se ha declarado dispuesto al diálogo a condición de que cesen las acciones violentas y el reclutamiento de menores de edad, y liberen a los secuestrados en su poder, entre ellos 20 policí­as y militares.

Además de las FARC, en Colombia se mantiene activo el Ejército de Liberación Nacional (ELN), con unos 2.500 guerrilleros.

INVESTIGACIONES Exámenes para confirmar identidad


Médicos forenses iniciaron hoy la autopsia para confirmar la identidad y causas de la muerte del jefe militar de la guerrilla colombiana FARC, Jorge Briceño, alias «Mono Jojoy», informó el Instituto de Medicina Legal, de Bogotá.

El director del Instituto, Juan Llanos, dijo que el procedimiento comenzó a las seis de la mañana (hora de Guatemala) y estimó que hacia el mediodí­a habrí­a un primer informe para entregar a la Fiscalí­a.

Llanos confirmó que hacia el final de la noche del jueves el Instituto de Medicina Legal recibió siete cadáveres procedentes de la zona donde ocurrió el operativo de las fuerzas militares.

«Son cinco hombres y dos mujeres», precisó, agregando que uno de esos cuerpos serí­a el de Briceño, de 57 años, cuyo verdadero nombre es Ví­ctor Julio Suárez.

Según el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, en el ataque al campamento del «Mono Jojoy», en la serraní­a de La Macarena, provincia del Meta (centro), habrí­an muerto unos 20 guerrilleros.

Llanos explicó que se tomarán pruebas dactiloscópicas para que la Registradurí­a (instituto de identificación) las coteje con la que tiene de Briceño en sus archivos.

La muerte de Briceño, jefe militar y segundo al mando de la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxista), se produjo durante un masivo operativo militar lanzado a la primera hora del miércoles con bombardeos y posteriores combates en tierra.

El cuerpo del comandante guerrillero fue encontrado en la madrugada el jueves.

La muerte del Mono Jojoy –que integraba el mando central de FARC y dirigí­a su Bloque Oriental, el más numeroso y el que mayores recursos financieros manejaba– es considerada como el más duro revés a la guerrilla, fundada en 1964.