La mancha en brillante imagen de India


Los Juegos de la Commonwealth eran considerados como la oportunidad para atraer las miradas hacia India y su estatuto de superpotencia económica emergente, pero en lugar de brillar, la imagen del paí­s ha quedado seriamente comprometida.


La preocupación por los retrasos para preparar el acontecimiento, presente en los últimos meses, se convirtió en realidad a diez dí­as del inicio de los Juegos. Así­, varios expertos indios y extranjeros se preguntan sobre la capacidad del paí­s para organizar un evento de magnitud internacional.

La caí­da de un puente en construcción y del falso techo del principal estadio que debí­a acoger a los 7.000 atletas de 71 naciones, así­ como el lamentable estado sanitario de la ciudad deportiva con el que se hallaron las delegaciones llegadas a la capital, han sembrado profundas dudas sobre esa capacidad.

Grandes figuras del atletismo decidieron retirarse de la competición, mientras que varios equipos — como Nueva Zelanda — retrasaron su llegada, y otros, como Escocia y Canadá, se reservan la decisión de acudir o no.

«Es una bofetada a India», resumí­a el jueves el diario The Times of India.

«Es una triste imagen de la calidad del trabajo (…). Pase lo que pase, querrí­amos excusarnos, es un fracaso colectivo», declaró el jueves el tesorero del comité organizador de los Juegos, AK Mattoo, en la cadena NDTV.

El presidente del Comité organizador indio, Suresh Kalmadi, habí­a afirmado que estos juegos no sólo estarí­an a la altura de los Juegos Olí­mpicos de Pekí­n de 2008 –que impresionaron a Occidente por su organización y sus fastos– sino que también serí­an «los mejores jamás organizados».

Nada de ello ocurrió en este paí­s, que se enorgullece de su posición de tercera economí­a asiática (después de China y Japón) y que intenta imponerse en el escenario internacional.

La diferencia entre la «Shining India», la «India que brilla» pregonada por las autoridades a base de cifras sobre el crecimiento económico (7,4% el año pasado), contrasta cruelmente con la realidad cotidiana.

Las infraestructuras del paí­s están en ruinas, la burocracia sigue siendo una plaga y la corrupción es habitual. En lo referente al nivel económico de sus habitantes, basta decir que 600 millones de ellos –sobre una población total de más de 1.000 millones– viven bajo el umbral de la pobreza.

Sin embargo hay quien intenta minimizar el impacto que la organización de estos Juegos tiene en la imagen del paí­s.

«Hemos logrado muchas cosas, por ejemplo tenemos la mayor refinerí­a del mundo, y en el sector público tenemos un crecimiento del 8,8%», afirmó por su parte en la cadena NDTV el secretario general de la Federación india de cámaras de comercio y de industria (Ficci), Bimal Jalan, aludiendo a las últimas cifras trimestrales de crecimiento.

Para Jalan, «no se trata de la incapacidad de India para construir infraestructuras, sino de la incapacidad del gobierno indio».