Lula no hablará de Venezuela


El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció hoy que en su reunión bilateral del viernes con el mandatario estadounidense, George W. Bush, no pretende hablar sobre Venezuela, sino de temas comerciales y biocombustibles.


«No creo que el presidente Bush venga a conversar conmigo un asunto como ese (Venezuela)», afirmó Lula en su programa semanal de radio. El presidente habí­a sido preguntado sobre comentarios de que el mandatario estadounidense pretende con este viaje a Latinoamérica «neutralizar las acciones del presidente venezolano, Hugo Chávez, en Sudamérica».

«Yo respeto la soberaní­a de cada paí­s. Creo que no hay espacio para que discutamos problemas de otros paí­ses», insistió Lula.

Bush viajará a Brasil, Uruguay, Colombia, Guatemala y México entre el 8 y el 14 de marzo. Coincidiendo con esa visita, el presidente venezolano, Hugo Chávez, viajará a Argentina y Bolivia.

Brasil defendió el ingreso de la Venezuela de Chávez (un gran crí­tico de Bush), al Mercosur. Ese bloque sudamericano, integrado también por Argentina, Paraguay y Uruguay, ha resistido hasta ahora las ofertas estadounidenses de acuerdos binacionales de comercio, que sí­ han firmado otros paí­ses latinoamericanos.

Lula afirmó que pretende dirigir la agenda con Bush hacia dos grandes temas comerciales: las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y los biocombustibles, para los que Brasil reclama que Estados Unidos retire los aranceles que cobra a la importación de etanol.

«Si encontramos soluciones para el acuerdo de la OMC y para el biocombustible, ya estaremos haciendo un bien extraordinario a la humanidad», dijo Lula.

Lula consideró que «estamos próximos a un acuerdo» para concluir la Ronda de Doha de la OMC.

Brasil lidera el llamado G20, integrado por paí­ses en desarrollo y que se ha convertido en el principal grupo de presión frente a Europa y Estados Unidos y que reclama más acceso de sus productos agrí­colas a esos mercados. Lula insistió en los reclamos al G20 pero también indicó que los paí­ses en desarrollo están «dispuestos a hacer su deber» de flexibilizar sus normas para productos industriales y servicios.

«Esa es una conversación que pretendo tener a fondo con el presidente Bush», dijo Lula.

Sobre biocombustibles el brasileño criticó los aranceles estadounidenses: «No tiene sentido la alta tasa que Estados Unidos impone al etanol brasileño», dijo Lula. Y confirmó que pretende debatir ese tema con Bush.

Brasil y Estados Unidos producen alrededor del 70% del etanol mundial, un combustible que en Brasil mueve buena parte del parque automotriz. Brasil exporta a Estados Unidos parte de su etanol, pero sus productores protestan porque les cobran tasas.

Los productores estadounidenses están presionando a Bush para que no modifique esos aranceles. Sin embargo, Bush enfrenta otras presiones contrarias, debido al encarecimiento del maí­z, que es la materia prima del etanol de EEUU.

Los biocombustibles se han convertido en el tema estrella de la cumbre Bush-Lula, prevista para el viernes en la metrópoli industrial de Sao Paulo. Lula destacó la importancia de los llamados biocombustibles para reducir la contaminación atmosférica y la dependencia del petróleo, y para producir empleos e inversiones en otros paí­ses que podrí­an adoptar esa tecnologí­a.

«Debemos convencer al mundo de que la producción de combustibles renovables, generadores de empleos, favorecerá no sólo a la humanidad en general, sino que puede posibilitar que los paí­ses ricos puedan tener proyectos de inversión en la agricultura en paí­ses menos desarrollados, sobre todo en paí­ses de ífrica, Centroamérica, que tendrán un crecimiento económico, una generación de empleo, una distribución de renta», concluyó Lula.

Advertencias

Cuba advirtió hoy que la gira del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, por América Latina pretende dividir y revertir el proceso de cambios iniciado con la llegada al poder de gobiernos «progresistas» y «revolucionarios» en la región.

«En su viaje lleva una agenda vieja, con fórmulas de condicionalidad y la intención de revertir la marea de cambios en el continente», afirmó el diario Granma, órgano oficial del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC).

La visita de Bush a Brasil, Uruguay, Colombia, Guatemala y México, entre el 8 y el 14 de marzo, se realiza «en momentos en que América Latina vive transformaciones que la Casa Blanca intenta detener con promesas de ayuda y recetas recicladas», añadió.

«Desembarcará en América Latina con la varita mágica del comercio libre, ya no por la ví­a del ALCA, pero sí­ con los ALCA bilaterales o subregionales, que debilitan el poder de negociación de los gobiernos sujetos a los TLC con Estados Unidos y se enfilan cual muro de contención a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA)», que impulsan Cuba y Venezuela, y a la cual se unió Bolivia y Nicaragua, subrayó.