Karl se transforma en tormenta


El huracán Karl se degradó a tormenta tropical horas después de tocar tierra. AFP

El huracán Karl se degradó a tormenta tropical horas después de tocar tierra ayer en la costa del Golfo de México, cerca de una central de energí­a nuclear apagada por precaución, aunque siguió provocando lluvias que dejaron dos muertos.


El ciclón impactó con vientos de más de 190 km por hora la costa del estado de Veracruz (este) poco antes del mediodí­a, pero al internarse a la zona central de México perdió fuerza hasta transformarse en tormenta tropical.

A las 00:01 horas de hoy, Karl «se debilitaba rápidamente al pasar sobre altas montañas de México», con vientos de 115 km/h, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).

Sin embargo las fuertes lluvias que provoca Karl comenzaron a afectar una amplia zona que abarca desde el centro de México hasta la frontera con Guatemala.

En el estado de Puebla (centro), una mujer de 61 años y una niña de dos años murieron al ser sepultada su vivienda por un alud, atribuido a las lluvias provocadas por Karl, según el organismo estatal Protección Civil. Otras dos mujeres fueron rescatadas con vida.

Karl tocó tierra en Chachalacas, al norte del puerto de Veracruz y a unos siete kilómetros de Laguna Verde, la única central nuclear de México, cuyos dos reactores, que producen el 3% de la energí­a que consume el paí­s, habí­an sido desactivados por precaución.

La petrolera estatal Pemex también habí­a anunciado la evacuación de los tripulantes de sus plataformas petroleras en el área del Golfo.

En Vega de Alatorre, una localidad a 40 km de Laguna Verde, la fuerza de los vientos y el aumento del caudal de los rí­os provocaron temor en los pobladores de zonas vecinas, llevados a un albergue habilitado en una parroquia.

«Mi casita era de madera reforzada con unos colchones viejos. Se nos cayó encima anoche, se mojaron todas las camas y los poquitos muebles», dijo a la AFP Filemón Calderón, de 59 años.

El gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, subrayó que el «huracán Karl es el más fuerte en la historia» desde que se tienen registros en ese estado del este de México, que ya vive una emergencia por las lluvias de las dos semanas anteriores.

En Veracruz Protección Civil sólo reportaba la caí­da de árboles, postes y avisos callejeros, así­ como el cierre de carreteras y viviendas destechadas, pero las autoridades advirtieron que sus mayores efectos se dejarán sentir con la intensidad de las lluvias que provocará a su paso.

«Lo realmente preocupante no es el ojo del huracán, sino la muralla de lluvias que viene detrás», dijo en conferencia de prensa en Ciudad de México Adrián Vasquez, director del Servicio Meteorológico Nacional.

Esas lluvias comenzaron a afectar este viernes una zona extensamente poblada del centro de México, que incluye al distrito capital (20 millones de habitantes) y el estado de Puebla (5 millones), donde se emitieron alertas de deslaves e inundaciones para el fin de semana.

El alcalde de Ciudad de México, Marcelo Ebrard, llamó a los habitantes de la zona a tomar medidas de prevención ante las lluvias y evitar salir a la calle, al tiempo que señaló que 50 albergues fueron habilitados.

México, que en noviembre será sede de la cumbre mundial sobre cambio climático, atraviesa lo que el gobierno asegura que es la peor temporada de lluvias desde que se tienen registros.

El estado de Veracruz ya viví­a desde hace dos semanas una emergencia por las fuertes lluvias que hasta el momento han dejado en todo el paí­s casi un millón de afectados y 27 muertos sumando las dos del viernes.