La búsqueda de cinco turistas británicos y varios etíopes secuestrados proseguía este sábado en una región desértica del norte de Etiopía, mientras se estableció contacto con otros dos grupos de franceses que se creía en la misma situación, según fuentes concordantes.
«Cinco europeos y 13 etíopes fueron secuestrados el jueves por la noche en un campamento por hombres desconocidos en Hamed Eilla, a 57 km de Berahle, en la región de Afar, junto a la frontera con Eritrea», informó la policía federal etíope, según la agencia de prensa estatal ENA.
La información fue confirmada por la agencia de viajes con la que viajaban los europeos.
Esta agencia precisó que se trataba de cinco británicos, aunque se refirió a ocho etíopes secuestrados y no a 13, como había indicado la policía. El rapto tuvo lugar en la madrugada del jueves.
«Se los llevaron a pie hacia la frontera con Eritrea», explicó el responsable de la agencia, basada en Addis Abeba, que pidió el anonimato.
El viernes por la noche, el ministerio británico de Relaciones Exteriores confirmó a su vez que cinco ciudadanos de su país seguían desaparecidos en esa región.
«Lamentablemente puedo confirmar que cinco son miembros del personal o allegados de miembros del personal de nuestra embajada en Addis Abeba», indicó la ministra Margaret Beckett en un comunicado.
Un portavoz del ministerio explicó a la AFP que personal suplementario se dirigía a la capital etíope para reforzar los efectivos de la embajada.
Por otro lado, las autoridades diplomáticas francesas en Etiopía siguen esperando lograr un contacto directo con un grupo de siete turistas franceses, a los que se había dado por desaparecidos en este mismo secuestro.
«Seguimos buscando a este grupo de turistas. Nos hace falta un contacto directo para confirmar que están sanos y salvos», declaró a la AFP una fuente diplomática francesa cercana al asunto.
El viernes hubo informaciones contradictorias sobre este grupo. Su agencia de viajes, Aventuras y Volcanes, basada en la ciudad francesa de Lyon, afirmó que habían sido encontrados sanos y salvos, algo que no confirmaron ni las autoridades etíopes ni las francesas.
La regla del ministerio de Relaciones Exteriores de Francia es no confirmar el regreso de un ciudadano del cual no hay noticias hasta que un funcionario de la cancillería lo haya visto.
La embajada de Francia en Addis Abeba envió el viernes a un diplomático a Mekele, en el norte de Etiopía, para obtener informaciones sobre la suerte de sus compatriotas.
Los integrantes de un segundo grupo de diez turistas de este país aparecieron sanos y salvos, explicó el responsable de otra agencia de viajes de Addis Abbeba, Origins Ethopia, precisando que se había perdido la comunicación a causa de un problema con el teléfono vía satélite.
La región de Afar, también llamada Danakil, está entre Etiopía, Eritrea y Yibuti. El gobierno etíope ha impuesto escolta policial a los grupos de turistas que quieren recorrerla.
La tensión entre Etiopía y Eritrea tras su conflicto fronterizo (1998-2000) también hace que la zona sea peligrosa.