La policía india mató hoy al menos a 13 personas al disparar contra manifestantes que, desafiando el toque de queda impuesto en Cachemira, prendieron fuego a una escuela cristiana, en una agravación de las protestas atizada por una profanación del Corán.
El balance de muertos es el más importante en un solo día desde que comenzaron las manifestaciones contra India hace tres meses, en esta región de mayoría musulmana, en las que ya han muerto 84 civiles y un policía.
En Nueva Delhi, el gobierno mantenía una reunión para analizar si levanta parcialmente una ley de emergencia en vigor desde hace 20 años, en un tentativa por rebajar la tensión y romper el círculo de escalada de violencia.
Algunos de los disturbios más violentos del lunes se registraron en la aldea de Tanmarg (oeste), a unos 40 kilómetros de la ciudad de Srinagar, la principal de la región, donde una multitud gritaba eslóganes antiestadounidenses y pro-islámicos antes de quemar una escuela religiosa cristiana.
Cinco civiles murieron cuando las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra la multitud que intentaba incendiar edificios gubernamentales y una estación de policía.
Kuldip Khoda, alto representante de la policía estatal, confirmó a los periodistas en Srinagar que 13 civiles habían muerto, así como un policía. Unos 45 manifestantes y 130 policías resultaron heridos, y 52 personas resultaron heridas.
Miles de musulmanes desafiaron el toque de queda para protestar por la región del Himalaya, gritando eslóganes como «Â¡Muerte a Estados Unidos!» y «Â¡Muerte a los profanadores del Corán!», según los residentes locales.
La violencia de las recientes manifestaciones separatistas aumentó porque un pequeño grupo de cristianos fue filmado el sábado, aniversario de los atentados del 11 de septiembre, en Washington, Estados Unidos, arrancando páginas del Corán, el libro sagrado de los musulmanes.
El embajador estadounidense en India, Timothy J.Roemer, se mostró «consternado» por las noticias sobre los episodios de violencia y reiteró la condena del presidente Barack Obama a la profanación del Corán.
«Condenamos fuertemente a aquellos involucrados en la quema de la escuela religiosa» dijo el separatista radical de Cachemira, Syed Ali Gilani, quien ha liderado las manifestaciones anti-indias.
«Insto a los musulmanes a proteger a los miembros de la comunidades minoritarias y a sus lugares religiosos. Debemos mantener a cualquier coste la armonía comunal y la fraternidad por la que Cachemira es conocida en el mundo entero», añadió.
En la capital india, el primer ministro, Manmohann Singh, se reunía con sus ministros para examinar la posibilidad de levantar la ley de poderes especiales para las fuerzas armadas en cuatro distritos de la región.
La ley fue aprobada en 1958 y extendida a Cachemira en 1990, en respuesta a la insurgencia contra Nueva Delhi, que desde entonces se ha cobrado la vida de 47.000 personas.
Otorga al ejército indio y los paramilitares poderes para abrir fuego, registrar viviendas, detener a sospechosos y confiscar propiedades, y protege a los soldados de cualquier acción judicial.
Diferentes protestas estallaron en varios países musulmanes durante el fin de semana en respuesta a la amenaza por parte de un pastor radical de Florida de quemar el Corán el sábado, durante el noveno aniversario de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.
El pastor finalmente dio marcha atrás.