Gobierno en dificultades por circular ministerial sobre gitanos


El gobierno francés estaba hoy en dificultades tras conocerse una circular del ministerio del Interior sobre el desmantelamiento de campamentos ilegales «prioritariamente los de gitanos» que el titular de Inmigración dijo desconocer y por la cual varias ONG recurrirán al Consejo de Estado.


«El 28 de julio pasado, el presidente de la República fijó objetivos precisos para la evacuación de campamentos ilegales: 300 campamentos o implantaciones ilegales deberán ser evacuados en los próximos tres meses, prioritariamente los de gitanos», afirma esa circular emitida el 5 de agosto pasado por el ministerio del Interior que dirige Brice Hortefeux.

El ministro francés de Inmigración, Eric Besson, afirmó al canal de televisión público France 2 que «no conocí­a esta circular», impartida después de una reunión presidida por Nicolas Sarkozy para tratar los «problemas» que plantean algunos gitanos y un polémico discurso presidencial sobre el desmantelamiento de los campamentos ilegales de gitanos.

«He pedido al ministro del Interior que ponga fin a las implantaciones salvajes de campamentos de gitanos (pues) son zonas sin derecho que no pueden ser toleradas en Francia», afirmaba Sarkozy, cuyo gobierno fundamenta dicha decisión en un aumento de la delincuencia entre los gitanos.

Besson, que el jueves pasado desmintió la existencia de un «plan especí­fico contra los gitanos» se negó el lunes a responder a otras preguntas sobre la circular en una rueda de prensa posterior e insistió en que se trata de «repatriaciones voluntarias» acompañadas de una ayuda al retorno de 300 euros por adulto y de 100 euros por niño.

Francia «mantendrá su polí­tica de traslado a la frontera de los extranjeros en situación irregular», insistió el ministro que promueve una nueva ley de inmigración que será presentada al Parlamento a fines de septiembre.

La circular refuerza en cambio los argumentos de organizaciones defensoras de los inmigrantes y los derechos humanos: el Grupo de Información y de Apoyo de los Inmigrantes (GISTI) y el consejo Representación de las Asociaciones Negras (CRAN) piensan recurrir ante el Consejo de Estado para que anule esa orden.

Decenas de campamentos ilegales de gitanos oriundos de Bulgaria y Rumania –en la Unión Europea desde 2007– fueron desmantelados por la policí­a francesa y más de un millar de gitanos fueron expulsados desde fines de julio.

Unos 8.300 gitanos fueron expulsados desde el 1 de enero de 2010.

El martes será el turno de un centenar de gitanos que serán repatriados desde Marsella, según fuentes oficiales.

Esta polí­tica de expulsiones fue calificada de «xenófoba» y «racista» en Francia y duramente cuestionada por socios europeos, el Vaticano, la ONU y hasta el ex presidente cubano Fidel Castro que acusó a Parí­s de estar cometiendo «una especie de holocausto racial».

El lunes, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, denunció las «deportaciones colectivas» de gitanos por parte de Francia.

La circular, que el opositor Partido Socialista calificó de «circular de la vergí¼enza», se conoció el viernes, el mismo dí­a en que los diputados aprobaron aumentar de 60 a 62 años la edad mí­nima para acceder a la jubilación, punto clave de una reforma que la semana pasada sacó a millones de franceses a la calle y que el miércoles será votada solemnemente en la Cámara Baja.

«Es inevitable vincularlo al clima de deterioro y estigmatización de grupos étnicos y la caza de gitanos que reina en el paí­s», reaccionó un portavoz de una entidad humanitaria del norte de Francia interrogado sobre el incendio «al parecer voluntario» que se produjo el domingo en un campamento de refugiados afganos, que afortunadamente no causó ví­ctimas.