El estado de calamidad pública, decretado por el Gobierno a raíz de los desastres naturales hizo desistir de sus acciones a los miembros de la Coordinadora Nacional Indígena y Campesina (CONIC), programadas para inicios de la próxima semana.
Rolando Pérez, promotor de la CONIC para el área de Quetzaltenango, dijo a Cerigua que una de las medidas que se tenían previstas para el próximo lunes era el taponeo de carreteras en por lo menos 10 puntos del territorio nacional, para exigir que el Congreso agilice la aprobación de la Ley de Desarrollo Rural.
Pérez señaló que ni el Ejecutivo ni el Legislativo han tenido la voluntad política para aprobar las leyes que beneficien a los campesinos y los indígenas del país, por lo que la presión tenía como objetivo que éstas sean sancionadas.
El dirigente expresó que por el momento respetarán el estado de calamidad, decretado por el gobierno, porque no pueden ignorar lo que acontece en el país, especialmente el dolor de tantas familias guatemaltecas que han sufrido los embates de la naturaleza.
Esto no significa que dejarán por un lado la lucha, ya que se dará continuidad a todas las acciones planificadas cuando pase la emergencia y advirtió que serán de manera articulada con otras organizaciones, tanto sociales como campesinas.
Finalmente, Armando Morales, de la Asociación de Vecinos de la Comunidad Agraria Mercedes (VECAM), del municipio de Colomba Costa Cuca, adscrita a CONIC, lamentó que el Gobierno los tenga abandonados, ya que ni uno de los programas de Cohesión Social los beneficia, por lo que estarán atentos para apoyar las acciones.