Después del trueno: JM


No es que sea ave de mal agí¼ero, ni pretendo tener la sabidurí­a del brujo de la Boca del Monte, pero lo que está sucediendo lo vengo no vaticinando, sino que mostrando que si no se toman medidas concretas, los desastres irán en aumento. Una medida urgente es detener el incremento poblacional, pero hasta donde yo sé, ahí­ no queda untada mucho la olla, por eso ni se programó en el presupuesto del año entrante.

Guillermo Castañeda Lee, CUI 1996 53836 1905

Tenemos la virtud de ser el paí­s que no se le niega a los ineptos su derecho a demostrarlo, por eso siempre en cada Gabinete de gobierno, llegan personas que ni siquiera el paí­s conocen, y si lo conocen fue por que estuvieron en los lugares un par de horas junto al candidato presidencial que los iba a llevar al podio de los tarados.

Como siempre los ambientalistas perdidos, hablando del pasado y de lo que creen que se hizo mal y del futuro nada, pues eso son, bochincheros que no saben nada, loros que repiten lo que dijeron otros y mejor si al repetirlo les vienen los dólares para que lo sigan repitiéndolo.

Lo pasado nadie lo remedia, debemos hablar de lo que podemos empezar a construir en el presente para prevenir en el futuro, aunque contingencias siempre habrán, pero serán en casos muy extremos.

Hablan de falta de acceso a la tierra, pero no hablan del incremento de población acelerado que hace que avance la frontera agrí­cola. Hablan de paredones cortados en las carreteras, pero no apoyan leyes que permitan al Estado adquirir terrenos aledaños para hacer trabajos de prevención. Hablan de inundaciones, pero no dejan construir represas que servirí­an para controlar las crecidas violentas de los rí­os. Hablan del CO2, pero no permiten que se construyan hidroeléctricas para energí­a limpia. Hablan de todo, menos de lo que se debe de hacer.

En fin, estamos como estamos por que hemos sido influenciados por una partida de vividores, que a saber qué contactos o qué negocios tienen con organizaciones extranjeras, que están siempre en contra de los que están en contra y en contra de los que están a favor.

Tenemos que empezar hoy, pues mañana ya empieza a ser tarde, y como dije al inicio, esto lo vengo diciendo desde 2007, pero la mayorí­a de comentarios que he enviado a los medios de comunicación han ido a parar a algún lugar, pero menos a la imprenta para que se publique, pues pareciera que eso no es algo que importe antes de que el hecho suceda.

Si no me cree, lea los periódicos de los últimos dí­as, la televisión, la radio, etc., todos hablan de lo mismo, de inundaciones, de tragedias, de deslaves, pero como dice el dicho, a golpe dado no hay quite y así­ es como reaccionamos, después del trueno ¡Jesús Marí­a!