Recientemente el amigo embajador del Estado de Israel, Eliahú López, y su distinguida esposa, visitaron la metrópoli altense con el fin de conocer un poco más sobre la vida y costumbres de tan ilustre ciudad. Los distinguidos visitantes fueron atendidos con la amabilidad y calidez que nosotros los quetzaltecos sabemos dar a los amigos que nos visitan, y no está demás decir que se llevaron un bello recuerdo de tan importante viaje. Quiero agradecer al amigo embajador López por su amable visita, esperando que no sea la ultima, ya que Quetzaltenango tiene mucho que ofrecer a nacionales y extranjeros, su riqueza cultural, la cuna de los grandes maestros de la marimba, los ilustres de la prosa y del verso, de la inmortal Luna de Xelajú, de la sheca y del chocolate, todo en un pequeño, pero idílico lugar. Gracias amigo embajador López, Quetzaltenango le espera nuevamente con los brazos abiertos.