Las lluvias que han azotado la costa sur del país paralizaron gran parte de las actividades y servicios, como el transporte, el comercio, la educación y el trabajo, sobre todo de campo, lo que genera millonarias pérdidas.
Carlos Mejía, piloto de los transportes GALGOS, declaró que el transporte colectivo y de carga estuvo a mitad de su potencial, incluso la cantidad de pasajeros ha disminuido considerablemente, debido a que las personas no salen de viaje en estas circunstancias.
Por su parte, el sector educativo optó por suspender las clases, en todos los niveles, para no arriesgar la salud de los y las estudiantes, informaron docentes y alumnos.
Otro de los sectores afectados por las lluvias ha sido el comercio, que reporta pérdidas por la falta de clientes, lo que motivó a muchos comercios a cerrar sus puertas; las calles y el mercado se ven vacíos, indicó.
Finalmente, el campesino, Marcos Pérez, quien labora en una de las fincas de El Asintal, Retalhuleu, lamentó no poder trabajar el pasado viernes y espera que las condiciones mejoren, pues para los labriegos un jornal perdido representa una enorme pérdida, en detrimento del bienestar familiar.
Todos los entrevistados coincidieron en señalar que este fenómeno natural ha dejado cuantiosas pérdidas, lo que repercutirá en la economía de las y los guatemaltecos.