Raquel Welch cumple 70 años


La carrera de Raquel Welch es minimalista: pocas palabras y algunas pieles colocadas estratégicamente sobre su escultural figura. Su aparición con un bikini en la pelí­cula sobre la prehistoria «Hace un millón de años» (1966) la convirtió en icono sexual de los 60 y 70.


Pero su ardiente mirada y su melena castaña convencí­an más que su talento

interpretativo. El lunes, 5 de septiembre, cumple 70 años. Aunque Welch, nacida como Jo Raquel Tejada en Chicago, actuó al lado de muchos grandes de Hollywood como James Stewart («Bandolero») y Frank Sinatra («Lady in Cement»), esperó mucho tiempo en vano a que le llegara el gran papel de su vida.

En parte, no llegó porque numerosas revistas celebraban sobre todo sus voluptuosas curvas. En 1966, la estadounidense «Life» la coronó «la mujer más fotografiada del año».

Y posteriormente, intentó sin éxito desprenderse de esa imagen de reina erótica.

Sus honorarios no eran tampoco nada despreciables: llegó a cobrar hasta un millón de dólares en los años 60 por sus contratos e invirtió el dinero muy precavidamente en una productora propia.

Su talento para la comedia quedó patente en «Los Tres Mosqueteros», que

en 1973 le valió un Golden Globe. Sin embargo, a partir de ahí­ su carrera se le hizo cuesta arriba.

Durante el rodaje de la adaptación de «Cannery Road», de John Steinbeck, los estudios la obligaron a ceder el papel a su colega Debra Winger. En esta ocasión, el minimalismo serví­a de poco. Por supuesto, la actriz se quejó y logró una indemnización de 11 millones de dólares por daños a su carrera. Pero en realidad, la sentencia de 1980 significó su entrada a la prejubilación.

Como auténtica estadounidense, Welch proviene de una familia de lo más internacional: Su padre, Armando Carlos Tejada, era un ingeniero boliviano de origen francoespañol, y su madre, Josephine Sarah Hall, tení­a ascendencia angloescocesa. Ya desde pequeña, Welch asistió a clases de teatro y ballet y durante su adolescencia ganó varios concursos de belleza, entre ellos «Miss Fotogénica» y «Miss Curvas».

Su apellido inglés viene de su novio del colegio y el primero de sus cuatro maridos, James Westley Welch. Después de unos pocos años y dos niños, Welch se hartó del matrimonio, se divorció y comenzó a trabajar como modelo, camarera y chica del tiempo en una cadena de televisión. En 1964 consiguió su primer y modesto papel en la cinta de Elvis Presley «Roustabout».

Ahora, tras su cuarto divorcio -esta vez del pizzero 15 años más joven Richard Palmer-, vuelve a estar soltera. «No puedo soportar que mi marido me traicione. Después de todo, soy Raquel Welch, ¿entiende?», reza una de sus citas más famosas.

Y seguridad en sí­ misma sigue sin faltarle al dí­a de hoy. La belleza es, en cambio, cuestión de edad. «Por supuesto que ya no uso la misma talla que antes. ­Pero sigo llevando jeans ajustados y creo que me siguen sentando estupendamente. ­Igual que antes!», dijo en 2007.

El editor de Playboy Hugh Hefner, que la encontraba «mágicamente atractiva», la situó en el tercer puesto de la lista de las «100 estrellas más sexys» del siglo. Y prueba de que los años no hacen mella en su belleza es también el filme «Legally Blonde» (2001), donde se la ve al lado de Reese Witherspoon.