Gobierno emplaza a ETA a dejar las armas


Un niño juega cerca de una pared con un grafito de ETA, agrupación que ofreció una tregua. Sin embargo, el gobierno y la sociedad en general no han tomado este ofrecimiento con total confianza. FOTO LA HORA: AFP RAFA RIVAS

El gobierno español dijo hoy que la tregua anunciada por ETA no le merece la más mí­nima confianza y reafirmó su polí­tica antiterrorista y su rechazo a dialogar con la organización independentista armada vasca, a la que llamó a renunciar definitivamente a la violencia.


«ETA tiene que dejar la violencia del todo, para siempre», exigió el ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la Televisión pública española (TVE) tras calificar de «insuficiente» el anuncio hecho la ví­spera por ETA.

El ejecutivo socialista español es «escéptico» y los partidos polí­ticos han «calificado de insuficiente» el anuncio, un dí­a después de que la organización anunciara en un video que «ya hace algunos meses tomó la decisión de no llevar a cabo acciones armadas ofensivas» para conseguir la independencia vasca.

Rubalcaba indicó que el ministerio del Interior mantiene «intacta su polí­tica antiterrorista».

«No vamos a cambiar ni un ápice, ni una coma nuestra polí­tica antiterrorista» porque «cabe perfectamente que esto sea reversible: en resumen, no me fí­o un pelo, ni yo ni las fuerzas de seguridad», avisó.

A la pregunta de si el gobierno de José Luis Rodrí­guez Zapatero ha negociado o está negociando con ETA, el ministro respondió que «es evidente que no».

«Al Estado lo que le corresponde es aplicar la ley, perseguir a los terroristas y encarcelar a aquellas personas que pertenecen al entramado de ETA», enumeró, ante declaraciones de un miembro del conservador Partido Popular que asegura que Madrid negocia con la organización.

Para el ministro, el concepto de «tregua» para dialogar con ETA «ya no vale» después de que la organización rompió la anterior con un atentado en el aeropuerto de Madrid en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos.

Además aseguró que si el movimiento independentista radical quiere crear un partido polí­tico para participar en las elecciones municipales de 2011, «o rompen definitivamente con ETA o convencen a ETA de que deje definitivamente la violencia: sólo hay estas dos opciones», dejó claro.

«El único comunicado que nos importa de ETA es un comunicado anunciando su disolución», declaró por su parte el lí­der del conservador Partido Popular (PP), que estimó que el anuncio «no tiene ningún valor y no cambia nada», por lo que «hay que seguir con la misma polí­tica antiterrorista» sin negociar con ellos.

En la misma lí­nea, el presidente del gobierno regional vasco, el socialista Patxi López, declaró este lunes a Radio Euskadi que el anuncio «no es suficiente», y la mayorí­a de los partidos españoles y asociaciones de ví­ctimas también calificaron el anuncio de «insuficiente».

En el otro lado, los independentistas radicales estimaron el domingo el anuncio como una «aportación de valor incuestionable para la instalación de la paz».

Mientras, partidos independentistas no violentos como Aralar, NaBai y Eusko Alkartasuna consideraron el anuncio «positivo», pero también pidieron a ETA que deje la violencia «definitivamente», y el lí­der del partido católico norirlandés Sinn Féin, Gerry Adams, llamó a Madrid a dar una respuesta «positiva».

Los independentistas radicales, aglutinados en torno a Batasuna –ilegal desde 2003 por sus ví­nculos con ETA–, pedí­an desde hací­a meses a ETA que renunciara a la violencia para poder formar un partido, participar en los próximos comicios vascos y no desaparecer del panorama polí­tico.

En los últimos años, la justicia española ha ilegalizado partidos independentistas alegando sus relaciones con la organización armada, considerada organización terrorista por la Unión Europea (UE).

ETA es responsable de la muerte de 829 personas en más de 50 años de violencia por la independencia de Euskal Herria, una «gran nación vasca» formada por el Paí­s Vasco español, la vecina región de Navarra y el paí­s vascofrancés. Desde entonces habí­a anunciado tres treguas.

El anuncio de ETA tiene lugar en momentos de debilidad de la organización, que no cometí­a atentados desde agosto de 2009. En dos años y medio la policí­a ha detenido a seis de sus jefes.

Desde el final de su anterior tregua, en junio de 2007, ETA ha matado a 10 personas.

PRENSA Escepticismo


La prensa española mostró ayer un escepticismo generalizado tras el anuncio ayer por parte de ETA de un alto el fuego en el que no aclara si abandona las armas que fue tildado de «insuficiente», «farsa» y «pseudotregua táctica».

El diario de centro izquierda El Paí­s titula en portada con la palabra «insuficiente» y estima que el anuncio «se produce en el momento de mayor debilidad de la banda, que ve cómo la policí­a detiene a sus cabecillas y destroza su estructura».

También se produce en un momento en que «la izquierda aberzale (independentista radical) le presiona para dejar las armas», apunta.

El movimiento de izquierda independentista pedí­a a ETA desde hace meses que abandonara la violencia para poder formar un partido polí­tico y poder participar en las elecciones municipales de 2011.

En el editorial «ETA en su callejón», el diario estima que «la banda trata de sondear con una declaración ambigua la posibilidad de una negociación polí­tica» con el gobierno español para su objetivo de independencia del Paí­s Vasco.

«Que ETA acceda a hablar de alto el fuego es, con todo, una muestra de que sus jefes son sensibles a las presiones de los de Batasuna y los mediadores internacionales», señala, y advierte que los independentistas radicales «saben que sin retirada de ETA, seguirán marginados de la vida polí­tica institucional».

El Mundo (derecha) llama al anuncio del domingo «pseudotregua táctica», ya que estima que «la ambigí¼edad de ETA permite sospechar que trata de hacer de la necesidad virtud retrospectiva tras haber sufrido durí­simos golpes policiales».

Además «probablemente necesita ganar tiempo tanto por la presión polí­tica a la que está sometida como por el coste polí­tico que supone seguir practicando la violencia», explica en su editorial.

Por último, pretende «satisfacer a esa nómina de expertos internacionales (…) que solicitaban a ETA un alto el fuego supervisado».

El alto el fuego no es «ni indefinido ni verificable, como le pidió Batasuna. Ni siquiera «alto el fuego», con todas las letras», por eso «la ambigí¼edad de ETA hace impensable en estos momentos la legalización de un partido que permita a la izquierda abertzale presentarse a las elecciones municipales del año que viene», explica.

Y recuerda que «ETA aprovechó esas dos anteriores treguas para reorganizarse y rearmarse».

Por otro lado precisa que en el ví­deo del domingo hay «una mujer sentada en el centro, probablemente Iratxe Sorzábal», que es quien «lee la declaración en euskera».

El diario conservador ABC tilda la tregua de «farsa» con el objeto de ETA de «colarse en las municipales». «Sólo vale la rendición de ETA», concluye en su editorial.

«ETA se mueve y el gobierno no se fí­a», titula el diario Público (izquierda), mientras que La Vanguardia (conservador) considera el alto el fuego «insuficiente» y el otro diario catalán, El Periódico, dice en portada que «ETA se repite».