Una mujer embarazada y su hija sobrevivieron a la masacre de 72 emigrantes latinoamericanos la semana pasada en México, según un ecuatoriano que salvó su vida junto a un hondureño, cuyo testimonio fue entregado hoy por el gobierno de Ecuador.
«Eran 76 y había una mujer embarazada como de nueve meses y con una niña, pero a ella no la mataron, no sé a dónde se la llevaron, no la vi allí», afirmó Luis Freddy Lala Pomavilla en la declaración, de la que ayer fueron difundidos algunos extractos.
El ecuatoriano no precisó la nacionalidad de las dos sobrevivientes. «Cuatro personas quedamos salvadas y de ahí, el resto, todos murieron», dijo a la prensa oficial Lala Pomavilla, un indígena de 18 años, durante su repatriación el domingo último.
Lala Pomavilla señaló igualmente que en el hecho ocurrido en el estado de Tamaulipas (a 180 km de la frontera con Estados unidos) fueron ejecutados cinco ecuatorianos, una información que ya había sido entregada por la embajada de Ecuador en México, con base en su primer testimonio.
«Conmigo eran seis ecuatorianos y mataron a cinco», dijo el sobreviviente, que atribuyó la masacre a la banda narcotraficante de Los Zetas, que secuestro a los emigrantes la noche del 21 de agosto cuando avanzaban hacia la frontera.
«Ellos estaban bien armados, no tenían pasamontañas, estaban vestidos normal. No nos pidieron nada, sólo dijeron «Â¿quieres trabajar con nosotros?» y nadie quiso trabajar con ellos, no nos dijeron nada más», relató.
El sobreviviente, que es mantenido en un lugar secreto bajo resguardo policial, dijo igualmente que el hondureño que escapó a la matanza lo hizo escondiéndose entre los matorrales del rancho donde se cometió el crimen.
«Había un amigo que no estaba muerto, estaba sano, que se escondió. Salí con el amigo (…) vi una lámpara que estaba muy lejos (…) corrí como diez kilómetros y el amigo se separó de mí pensando que yo me voy a morir y no iba a avanzar, me fue botando», narró el hombre, quien sufrió una herida de bala en el cuello.
Unos 30 hondureños estarían entre los 72 migrantes asesinados en México la semana pasada, de acuerdo al testimonio de uno de los dos sobrevivientes, informó este viernes el vicecanciller hondureño, Alden Rivera.
El viceministro, que encabezó en México la repatriación de los restos de 16 víctimas, aseguró que «el sobreviviente nuestro (hondureño) nos indica que son unos 30 hondureños los que murieron en esa masacre».
Las autoridades hondureñas repatriaron el miércoles 16 cadáveres, pero una vez que llegaron a Tegucigalpa los médicos forenses tuvieron dudas sobre la identidad de cuatro cuerpos, que podrían ser incluso de personas de otro país.
Hasta ahora han sido identificados casi la mitad de los 72 indocumentados que fueron masacrados a tiros el 22 de agosto en una hacienda del estado mexicano de Tamaulipas por una banda criminal.
Un ecuatoriano y un hondureño sobrevivieron a la matanza. Entre las víctimas hay también 12 salvadoreños, cuatro guatemaltecos y un brasileño, ya identificados.