La escritora y superventas chilena Isabel Allende ganó ayer el Premio Nacional de Literatura de Chile, obteniendo un galardón cuya postulación despertó una ardua polémica entre los escritores nacionales.
Allende era la favorita para ganar el premio aunque su postulación despertó una polémica entre sus pares nacionales, que la acusan de realizar una literatura efectista en términos comerciales pero de poca calidad.
Con 55 millones de copias vendidas y traducciones a 27 idiomas, la autora de libros como «Paula» y «La Casa de los espíritus», es la escritora más leída de América Latina.
«Este premio es lo más importante que he recibido en mi vida», señaló la escritora a la televisora nacional CNN Chile.
«Cuando sonó el teléfono y me avisaron, mi marido que venía saliendo de la ducha, se puso a llorar a mares, llegó mi hijo corriendo, empezaron las llamadas telefónicas, mi mamá lloraba en el teléfono, fue muy emocionante, hasta la perra se alteró», explicó Allende en la entrevista.
El ministro de Educación y presidente del jurado, Joaquín Lavín, explicó que Allende fue galardonada «tomando en consideración la excelencia y el aporte de su obra a la literatura, la que no sólo ha concitado recepción tanto en Chile como en el extranjero, sino que ha sido reconocida con múltiples distinciones y ha revalorizado el papel del lector».
Allende competía con los escritores con Antonio Skármeta, Poli Délano, Fernando Emmerich, Jorge Guzmán, Enrique Lafourcade, Francisco Rivas, Germán Marín, Diamela Eltit y Hernán Rivera Letelier, entre otros.
El Premio Nacional de Literatura se otorga cada dos años y se alterna entre poeta y un narrador.
Nacida en 1942, Allende es la cuarta mujer que obtiene este premio en Chile, después de Gabriela Mistral (1951), Marta Brunet (1961) y Marcela Paz (1982).
DECLARACIONES
Allende dijo que éste «es sin duda el premio más importante» que ha recibido en mi carrera.
Allende, en declaraciones por teléfono desde su residencia en San Rafael (norte de San Francisco, California), afirmó que se emocionó «hasta llorar» al conocer la noticia y admitió que «nunca» esperó recibir tal galardón.
«Uno nunca es profeta en su propia tierra», apuntó.
«Me emocioné tanto que me puse a llorar, igual que mi marido, mi mamá en Chile y hasta la perra», declaró con gran alegría Allende, quien agregó que es el premio más importante de su vida porque se lo otorga su propio país.
«Nunca imaginé esto. Una vez antes ya me habían postulado, y bueno, para qué decir cómo me patearon los caballos, porque fue una cosa atroz», admitió la escritora, quien recordó el gran apoyo de su amiga Delia Vergara a la hora de movilizar una gran campaña a su favor.
«Movilizó a medio Chile y creo que ella consiguió el premio», reconoció. «No tenía ninguna expectativa, así que cuando sonó el teléfono y me dijeron que era el ministro, me dio un salto el corazón, Âporque no iba a llamar para decir que no lo saqué!»,
rememoró Allende.
La novelista espera que esta distinción «abra las puertas a otras mujeres», ya que con anterioridad sólo habían logrado ese premio Gabriela Mistral (1951), Marta Brunet (1961) y Marcela Paz (1982).
«Mi vida no cambia para nada», manifestó Allende. «Sigo escribiendo y viviendo. Tengo otra novela terminada en manos de mi agente -que en principio se publicará en 2011- y después quiero tomarme un año sabático y descansar. Cargar las baterías porque estoy cansada», concluyó.