Lí­deres israelí­es y palestinos relanzan conversaciones de paz


El Primer Ministro Benjamind e Israel Netanyahu; la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton; el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas y George Mitchell, enviado especial de EE.UU. para la Paz en Medio Oriente se reunieron en la Sala Monroe en el Departamento de Estado de EE.UU. FOTO AFP / POOL / Jason Reed

Los lí­deres israelí­es y palestinos reanudan hoy en Washington conversaciones directas para tratar de llegar a un acuerdo de paz, difí­cil de alcanzar en un año de profundo escepticismo y nuevos actos de violencia.


El primer ministro israelí­ Benjamin Netanyahu y el presidente palestino Mahmud Abas se reunirán en el Departamento de Estado norteamericano, bajo supervisión de la jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, para las primeras conversaciones directas en casi dos años.

Las fuerzas israelí­es y palestinas registraron en tanto los territorios ocupados de Cisjordania buscando a los responsables del segundo ataque reivindicado por Hamas, un firme opositor de las negociaciones de paz, dí­as antes del inicio de las mismas.

Un funcionario militar israelí­ elogió la cooperación con las fuerzas de seguridad palestinas, las cuales, dijo, están en su nivel más alto desde que los acuerdos de paz de Oslo de 1993 instalaron el proceso de paz en Medio Oriente.

A pesar del reciente recrudecimiento de la violencia, el presidente estadounidense Barack Obama pidió a ambas partes no dejar escapar una oportunidad para la paz, la existencia de un Estado palestino y un Israel seguro en el plazo de un año, al reunirse con Netanyahu y Abas, y con el rey Abdulá II de Jordania y el presidente egipcio Hosni Mubarak, en la Casa Blanca el miércoles.

«Esta oportunidad quizás no vuelva a presentarse pronto. No pueden dejar escaparla», dijo Obama, quien se reunió con los lí­deres por separado, y luego ofreció una cena que incluyó también a Hillary Clinton y a Tony Blair, representante del Cuarteto para Medio Oriente que integran Estados Unidos, Rusia, la ONU y la Unión Europea.

Netanyahu se comprometió a forjar una «histórica» paz con los palestinos y Abas recibió la retórica conciliadora, aunque de lí­nea dura, del lí­der israelí­ llamando a poner fin al derramamiento de sangre tras los últimos ataques de Hamas, pero también exigió el cese de los asentamientos de Israel.

El discurso de Netanyahu se produjo durante una comparecencia de prensa en el Salón Este de la Casa Blanca, en la que los lí­deres prometieron buscar de buena fe la paz después de décadas de lucha.

«Presidente Abas, usted es mi socio para la paz», dijo Netanyahu.

«Vine aquí­ hoy para alcanzar un acuerdo histórico que permitirá a nuestros dos pueblos a vivir en paz y seguridad y dignidad», agregó.

Sin embargo, las cálidas palabras de Netanyahu no disimulaban la dureza de su posición, en la que advirtió a los extremistas no bloquear el camino hacia la paz.

«Nos fuimos de Lí­bano, obtuvimos terrorismo. Nos fuimos de Gaza, obtuvimos terrorismo. Queremos asegurarnos de que el territorio que concedemos no se convertirá en un tercer enclave de terrorismo patrocinado por Irán dirigido al corazón de Israel», dijo.

Su oficina dijo que la posición israelí­ se mantuvo sin cambios respecto a dejar que venza a final de mes una moratoria parcial sobre la construcción de asentamientos en Cisjordania.

Por su parte, Abas condenó el ataque del martes de Hamas que mató a cuatro israelí­es y el ataque del miércoles en el que dos más resultaron heridos.

«No deseamos que la sangre sea derramada (…) ni una gota de sangre israelí­ o palestina», dijo.

Obama calificó el primer ataque de «masacre absurda», poniéndolo como un ejemplo de cómo los opositores al esfuerzo de paz tratarán de impedir que avance.

Hamas, que gobierna Gaza, se opone a las conversaciones de paz y es un rival de la Autoridad Palestina de Abas, respaldada por Estados Unidos.

Abas también pidió un congelamiento total de los asentamientos, sin el cual los palestinos amenazaron con retirarse de las conversaciones de paz.

Obama se declaró «cautelosamente optimista» sobre los acontecimientos del dí­a, aunque según muchos analistas las perspectivas de avances parecen débiles, dada la feroz división y la falta de impulso popular para una nueva era de paz.

«No nos hacemos ilusiones. Las pasiones son profundas. Cada lado tiene intereses legí­timos y duraderos. Años de desconfianza no van a desaparecer en una noche», dijo Obama.

Aún así­, tras 62 años de conflicto y varios fracasos, Estados Unidos cree que es posible una solución de dos Estados en el plazo de un año.

NETANYAHU/ABAS Concesiones dolorosas


El primer ministro israelí­, Benjamin Netanyahu, le dijo hoy en Washington al lí­der palestino Mahmud Abas que una paz duradera sólo puede alcanzarse con «concesiones dolorosas y mutuas».

«Una paz duradera sólo se logrará con concesiones dolorosas y mutuas de ambos lados», dijo Netanyahu en el relanzamiento de las conversaciones directas de paz.