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Brett Favre buscará liderar de nuevo a los Vikingos. FOTO LA HORA: ARCHIVO

Cuando se le pidió describir al estado de su ofensiva esta semana, el entrenador en jefe de los Minnesota Vikings, Brad Childress, ofreció una respuesta rápida de dos palabras: «en flujo».


El sábado por la noche en el Metrodome, vimos una muy buena ilustración de su respuesta.

«No es diferente que mi respuesta del otro dí­a», dijo Childress después de que los Vikings se impusieran por 24-13 en victoria de pretemporada sobre los Seattle Seahawks. «Sigue estando en flujo».

Es verdad. Los Vikings abrieron el partido con el guardia Anthony Herrera jugando como centro. Su receptor abierto en la ranura fue, sorpresivamente, Percy Harvin, quien ha participado en apenas dos prácticas completas desde el inicio del campamento de entrenamiento. El receptor abierto Nº 4, Greg Camarillo, era miembro de los Miami Dolphins hasta el miércoles pasado; el receptor abierto Nº 5, Taye Biddle, es alguien del que nunca habí­a escuchado hablar antes; y el receptor abierto Nº 6 de los Vikings, Javon Walker, intenta revivir su carrera después de someterse a una intervención quirúrgica experimental sobre su rodilla.

Esa combinación produjo resultados previsiblemente disparejos. La ofensiva de primer equipo jugó hasta las dos primeras posesiones del tercer cuarto, anotando 10 puntos y avanzando 242 yardas en 45 jugadas, mientras el mariscal de campo Brett Favre tiró dos intercepciones. Los titulares salieron con las manos vací­as en dos viajes a zona roja –fracasando en una conversión de cuarta oportunidad y uno por avanzar, y con una intercepción que rebotó de las manos de Bernard Berrian en otra instancia– y aprovecharon para anotar su único touchdown gracias a una devolución de patada de salida de 73 yardas de Darius Reynaud.

Suficientes acontecimientos positivos sucedieron como para silenciar a los alarmistas allá afuera; y fue especialmente grato ver el regreso triunfal de Harvin después de un mes de batallar en contra de las migrañas y situaciones personales. Atrapó dos pases para 32 yardas, mientras Walker consiguió realizar una atlética atrapada de touchdown de 25 yardas a pase de Sage Rosenfels en el cuarto periodo. No obstante, Childress admitió que está considerando la rara acción de jugar con sus titulares el el último juego de la pretemporada, el próximo jueves, frente a los Denver Broncos.

Favre, quien admitió sentirse «como un tipo que está a punto de cumplir 41 años de edad», después del encuentro, dijo que apreciarí­a los minutos de juego adicionales, pero también apunto que el temprano inicio de temporada regualr de los Vikings –el 9 de septiembre en New Orleans– podrí­a hacer que no valiera la pena.

«Estuve muy cansado», declaró Favre, «Realmente sentí­ que necesitaba el trabajo, y voy a pedir eso esta semana. Pero también sé que debemos ser inteligentes, porque es una situación un poco diferente este año [por el calendario]. Hay mucho tiempo para alistarnos, pero no habrá mucho tiempo para recuperarnos».

Entonces, ¿qué harí­as? ¿Cerrarí­as la pretemporada para viajar con una plantilla descansada y sana a New Orleans? Volveremos más adelante con la lesión en el dedo de Favre. ¿O están demasiado inconclusas las cosas como para mantenerse así­?

Consideremos estos ejemplos de una ofensiva «en flujo».

# Camarillo atrapó cuatro pases en su tercer dí­a completo con el equipo. Pero en el segundo de ello, una recepción de 12 yardas para convertir en tercera oportunidad y 8, corrió la ruta errada. «Lo pudimos encontrar», explicó el coordinador ofensivo, Darrell Bevell. «No sé qué estaba haciendo. No estoy seguro de que él supiera qué estaba haciendo».

# Herrera inició su primer partido en la posición de centro para dar opciones a los Vikings si el titular John Sullivan (pantorrilla) no está listo para el juego de los Saints. Favre indicó que confusión en las protecciones originaron la captura/balón suelto en la tercera jugada de la noche cuando el ala defensiva de los Seahawks, Chris Clemons, venció al tackle izquierdo Bryant McKinnie por dentro. A Favre le pisaron su dedo í­ndice derecho, y declaró «probablemente pierda la uña», pero de otro modo no se verá afectado.

# La segunda intercepción de Favre llegó cuando lanzó muy por encima de Camarillo en un pase profundo por la lateral derecha. «Calculé mal su velocidad», explicó Favre. «Lo lancé demasiado lejos. Realmente querí­a darle un pase alto para ver qué podí­a hacer». Ahora lo sabe.

Los Vikings están a 11 dí­as de la patada inicial en el Superdome. Creo que deben sentirse mejor sobre su ofensiva ahora que cuando salieron del Metrodome el sábado por la noche, pero tienen mucho trabajo por hacer en un periodo muy corto de tiempo.