Desde que Venus Williams ganara el US Open en el 2000 y 2001, ninguna tenista ha conseguido reeditar título en Nueva York. No es más que un botón de muestra de que en la última década no ha habido una jugadora capaz de liderar el circuito femenino. Con la ausencia por lesión de Serena, número 1 de la clasificación mundial, el abanico de campeonas en potencia está más que abierto.
Ante la mencionada ausencia de la menor de las hermanas más polémicas del circuito, será la danesa Caroline Wozniacki la que parta con la vitola de primera cabeza de serie en la Gran Manzana. La número 2 del mundo, finalista el año pasado del US Open, pasa por uno de los mejores momentos de su carrera.
No obstante acaba de conquistar en New Haven su cuarto título del año (tras los de Ponte Vedra Beach, Copenhague y Montreal) y el décimo de su carrera. La de Odense debutará en esta edición ante la estadounidense Chelsey Gullickson.
Por la parte alta del cuadro hay otras cabezas de serie a tener en cuenta: la rusa María Sharapova, campeona en estos lares en 2006, que debutará ante la australiana Jarmila Groth; la rusa Svetlana Kuznetsova, campeona en 2004 y finalista en 2007, que se las verá de inicio con la japonesa Kimiko Date; la serbia Jelena Jankovic, finalista en 2008, que se medirá a la rumana Simona Halep; la belga Yanina Wickmayer, semifinalista el año pasado, que debutará ante la rusa Alla Kudryavtseva; o la rusa Vera Zvonareva, que se las verá ante una jugadora procedente de la previa.
Desde que la inclusión de rankings diera comienzo a la Era Open de este deporte a mediados de los «70, sólo una jugadora de fuera del «Top-Ten» ha conseguido ganar el US Open. Fue la belga Kim Clijsters el año pasado, quien después de un largo periodo de ausencia del circuito y tras ser madre, rompía la estadística y ganaba el título por sorpresa.
La de Bree, número 3 del mundo un año después, comenzará la búsqueda de su tercer entorchado en Nueva York (también ganó en 2005) ante la húngara Greta Arn. Por esta parte baja del cuadro hay otras cabezas de serie a tener en cuenta: la italiana Francesca Schiavone, campeona de Roland Garros, debutará ante la japonesa Ayumi Morita; la bielorrusa Victoria Azarenka y la italiana Flavia Pennetta habrán de medirse en primera instancia a jugadoras procedente de la fase previa; la australiana Samantha Stosur comenzará ante la rusa Elena Vesnina; la francesa Marion Bartoli, ante la rumana Edina Gallovits; la rusa Elena Dementieva, finalista en estos lares en 2004, debutará ante la bielorrusa Olga Govortsova; y la estadounidense Venus Williams, campeona en 2000 y 2001 y finalista en 2002, comenzará ante la italiana Roberta Vinci.
En lo que se refiere a la «Armada» española cabe recordar que sólo Arantxa Sánchez Vicario sabe lo que es jugar y ganar una final del US Open. En 1992, la barcelonesa perdió ante Mónica Seles, sacándose la espina dos años después ante Steffi Graf.
En esta edición, serán cinco las españolas en liza: María José Martínez debutará ante la estadounidense Jamie Hampton; Arantxa Parra hará lo propio ante la polaca Agnieszka Radwanska; Carla Suárez comenzará ante la taiwanesa Kai-Chen Chang; Anabel Medina iniciará su aventura yanqui ante la local Bethanie Mattek-Sands; Nuria Llagostera, tras superar la previa, ante la checa Iveta Benesova; y Lourdes Domínguez, tras superar la fase previa, ante la kazaja Yaroslava Shvedova.
La tenista rusa María Sharapova aseguró hoy que saldrá por todas en el US Open tras superar la lesión en el hombro que le tuvo apartada de las pistas durante casi un año.
«Este año me siento participante de pleno derecho del torneo. El año pasado estaba muy nerviosa antes del US Open, ya que acababa de regresar tras la lesión», señala Sharapova en su página web.
Sharapova, que se alzó con la victoria en Nueva York en 2006, aseguró que se siente bien físicamente por primera vez en mucho tiempo.
«He tenido un buen verano, me divierto con mi juego y ya no pienso en mi lesión, y eso es muy bueno cuando sales a la pista», indicó.
La siberiana restó importancia a las ausencias de la estadounidense Serena Williams, campeona en tres ocasiones, y la belga, Justine Henin, la ganadora de la pasada edición.
«De todas formas, para ganar aquí hay que derrotar a muchas tenistas buenas», dijo Sharapova, que alcanzó en las últimas semanas dos finales, en Stanford y Cincinnati.
La tenista rusa de 23 años, que llegó a ser número uno del mundo a principios de 2008 tras ganar el Abierto de Australia, logró su última victoria en el torneo de Tokio en octubre de 2009.
Debido a su lesión, en 2009 Sharapova se cayó de la lista de diez primeras tenistas mundiales por vez primera desde que logró la victoria en Wimbledon en 2004.
La lesión de hombro la tuvo apartada de las canchas desde agosto de 2008 a mayo de 2009.