La inteligencia, con la cual actuaría el actual Gobierno contra la violencia según sus palabras fue una falacia, mientras escalaba el camino hacia la Presidencia, ahora dice que hay que aguantarse en una descarada irresponsabilidad.
El presidente Colom, habla de beneficios sociales los cuales no han querido transparentar y a lo que menos se refiere y es de urgencia nacional, es la seguridad que el Gobierno debe dar a las ciudadanos, pero así como son de flojos para actuar, ya llegamos a las más altas cifras de muertes violentas, las cuales día a día suceden en la capital y áreas rurales, sin que haya AUTORIDADES capaz de detenerla.
Esta incapacidad, no es normal y muchos guatemaltecos nos preguntamos, si no estamos siendo sorprendidos con una violencia implantada por los propios entes de seguridad, pues muchos elementos han sido capturados y consignados como delincuentes, por los honrados que aún quieren aplicar la Ley.
El Gobierno tiene todo el poder para combatir las olas de violencia, pero no lo hace, por qué motivos ocultos, se ignora, quizás les conviene tener al pueblo en zozobra, ¡qué beneficios les trae! Tal vez la corrupción de fondos millonarios, como el desfalco o robo del Congreso cuyos autores siguen bajo el manto de la impunidad, la CICIG debe de hacer gala del papel que juega en el país, tomando cartas no sólo en determinados casos.
Cuando esta gestión termine, habrá una desbandada, pues habrá acusaciones por todos lados, en contra de los funcionarios deshonestos, porque en mi Guatemala hasta que los sinvergí¼enzas se van salen del poder, se buscan para enjuiciarlos, la Ley es inoperante en este aspecto y la manejan quienes están de turno en el poder, en el mandato Constitucional de la República.
Qué futuro espera a nuestras juventudes, a nuestras generaciones venideras, si en la actualidad existen los mas altos niveles de corrupción, malversación e inseguridad y los entes garantes de la vida del ciudadano, les importa poco ver ante sus ojos esa mortandad que sucede y enluta los hogares guatemaltecos.
Qué indefensos caen ante esta ola de violencia en esta tierra sin Ley, porque la Ley necesita hombres con carácter para gobernar y no un mandatario que nos diga que nos aguantemos. Que DIOS nos ampare y nos libre de la locura del hombre que carece de valores espirituales y vive afanado en destruir, en sembrar el terror.