Las inundaciones continúan amenazando a la población


Afectados paquistaní­es por las inundaciones hacen fila para obtener alimentos, en el campo de evacuados, en Sukkur. FOTO LA HORA: AFP ASIF HASSAN

Las autoridades trataban hoy de proteger de las aguas a varias ciudades y pueblos, cuyos habitantes fueron preventivamente evacuados en el valle del Indus, en el sur de Pakistán, un paí­s azotado desde hace un mes por devastadoras inundaciones.


Las aguas se acercaron a Hyderabad, sexta ciudad del paí­s con 2,5 millones de habitantes, inundando a 36 pueblos de los alrededores, aunque las autoridades no tuvieron que deplorar ví­ctimas mortales, gracias a la previa evacuación de 50 mil personas, dijo a la AFP Barkaat Rizvi, portavoz de la administración del distrito.

La propia Hyderabad, atravesada por el Indus, «está a resguardo por el momento, pese a la presión de las aguas», afirmó.

Por otro lado, desde hace dos dí­as Shahdadkot, una ciudad de unos 100.000 habitantes, así­ como numerosas aldeas del valle del rí­o Indus, en la provincia meridional de Sind, son evacuadas por el ejército y los socorristas abandonaron la zona por sus propios medios.

Sin embargo, este lunes quedaban algunos habitantes en Shahdadkot. «Hemos lanzado una última advertencia a la gente de Shahdakot para pedirle que parta, pues el riesgo de que suban las aguas aumenta», declaró por teléfono a la AFP Yasin Shah, un alto funcionario del distrito, precisando que 90% de la población de esta ciudad y de sus alrededores ya habí­an sido evacuados.

Las aguas del Indus, así­ como las de numerosos afluentes, han subido a causa de las lluvias, que persisten casi un mes de las primeras inundaciones.

A más de 250 km al sur de Shahdakot, la gran ciudad de Sajawal, así­ como los pueblos circundantes, también eran evacuados el lunes, indicó a la AFP Hadi Kalhoro, uno de los responsables del distrito.

Según esta fuente, las aguas del Indus inundaron la zona y «aproximadamente 100.000 personas tuvieron que ser evacuadas en cinco o seis dí­as en el distrito y las plantaciones de bananas y de caña de azúcar fueron devastadas».

Las autoridades de la provincia de Sind, cuya capital es Karachi, no señalaron ningún deceso por el momento en las zonas que se inundaron nuevamente a lo largo del Indus, pero en general los balances llegan más tarde.

El domingo, el ministro de irrigación de Sind habí­a explicado a la AFP que la evacuación de Shahdadkot era «una medida preventiva», ya que los diques que protegen a la ciudad de los afluentes del Indus amenazaban con ceder.

Las inundaciones provocadas desde hace casi un mes por las lluvias del monzón, de una magnitud sin precedentes, afectaron a la quinta parte del territorio de Pakistán, un paí­s de 167 millones de habitantes.

Por el momento, esta catástrofe natural costó la vida a más de 1.500 personas, en su mayor parte en el noroeste, y afectó en diversas formas a unos 20 millones de paquistaní­es, de los cuales al menos 6 millones siguen sin vivienda, según una estimación de la ONU.

En el noroeste y el nordeste, las zonas más afectadas cuando comenzaron las inundaciones, así­ como en el centro, las aguas comenzaron a bajar, dejando aldeas destruidas y campos de lodo.

En pleno Ramadán, millones de paquistaní­es sobreviven apenas en campamentos administrados por las autoridades, la ONU u organizaciones no gubernamentales en el caso de los más afortunados. No obstante, la mayorí­a de estos desplazados carece de techo o se encuentra en lugares muy precarios, sin alimentos, agua potable, atención médica y a la merced de eventuales epidemias.

«Nosotros estimamos en 4,8 millones el número de personas sin vivienda actualmente», declaró el lunes a la AFP Maurizio Giuliano, el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) en Islamabad.

De acuerdo con Giuliano, la ONU ya distribuyó carpas y toldos de lona a un millón de damnificados y ya encargó otra partida para más de 2,4 millones de personas adicionales.

Giuliano indicó que la OCHA registró hasta el momento 1,5 millones de personas que tuvieron que ser atendidas por patologí­as infecciosas diversas.

Las autoridades paquistaní­es afirman desde hace varios dí­as que temen epidemias de cólera, tifus y hepatitis.

Por otra parte, en el centro del paí­s, al menos 20 personas murieron ahogadas y unas 20 desaparecieron el lunes cuando su autobús fue arrastrado por las aguas.