Londres, Francfort, París, Madrid y otras plazas bursátiles europeas retrocedían en forma pronunciada hoy después de la vertiginosa caída registrada por las bolsas asiáticas, debido al temor de un estallido de la burbuja bursátil en China y la amenaza de recesión en Estados Unidos
A pesar de las inquietudes que manifiestan los inversores, los especialistas creen que esas fuertes turbulencias obedecen a un fenómeno de corrección más que al comienzo de un «krach».
En Europa, al promediar la jornada, los principales mercados comenzaban a recuperarse levemente de las fuertes bajas registradas al comienzo de las operaciones.
A las 5:00 a.m. (hora de Guatemala) Londres perdía 0,88%, París 0,63%, Francfort 0,91%, Zurich 0,65%, Madrid 0,73%, Estocolmo 0,91 y Moscú 2,12%.
Ese repliegue general reflejaba claramente la prudencia de los operadores luego de la severa caída registrada a primera hora por las bolsas asiáticas.
La ola de pánico de los inversores se extendió como reguero de pólvora a las plazas de Tokio, Hong Kong, Bombay, Singapur, Kuala Lumpur y Manila, pero la Bolsa de Shanghai, que ayer había sufrido la mayor caída desde 1996 con un retroceso del 8,84%, se restableció ligeramente para cerrar al alza.
En la bolsa de Tokio, la segunda del mundo, el índice Nikkei terminó la sesión con un fuerte descenso del 2,85%. En total, se perdieron 515,80 puntos para quedar en 17.604,12.
La Bolsa japonesa había interrumpido brevemente, a mitad de jornada, la cotización de algunos instrumentos financieros, como los fondos de inversión del índice Topix y las opciones de compra y venta, muy afectadas por la incertidumbre general.
Se trata de la primera vez que se toma una medida así desde el 12 de septiembre de 2001, el día siguiente de los atentados de la red terrorista Al Qaida en Estados Unidos.
En la zona geográfica de Asia-Pacífico, la Bolsa australiana de Sydney también cedió un significativo 2,69%, mientras que Wellington, en Nueva Zelanda, cerró con menos 1,54%
En Hong Kong, la baja se situó en el 2,46%, a 19.651,51 puntos. La bolsa surcoreana de Seúl cerró con un retroceso del 2,56%. Pero el descenso más espectacular provino de Manila, en Filipinas, con el 8%.
A medida que se iban cerrando el resto de mercados asiáticos, la pérdidas se moderaban. Así, en la Bolsa tailandesa de Bangkok, la caída fue del 1% y, en la de Kuala Lumpur, en Indonesia, del 1,31%. Aunque, en Singapur, las pérdidas se acumularon hasta el 3,96%.
Finalmente, en Bombay, el retroceso también fue importante con el 4,1%, debido además a signos económicos menos positivos de los previstos en India.
Invirtiendo la tendencia, la Bolsa de Shanghai terminó con una subida del 3,94%, después de haber registrado el día antes su mayor pérdida en diez años, lo que refleja la solidez de la economía china, explicaron los analistas.
Estos analistas razonaron la brusca caída de ayer, que se situó en el 8,84%, por los rumores sobre un proyecto para gravar las ganancias bursátiles.
Por su parte, la ministra francesa de Comercio Exterior, Christine Lagarde, afirmó que no había motivos para temer una crisis financiera mayor, aunque señaló que los gobiernos europeos «permanecerán muy atentos» a la evolución de las actuales turbulencias.
«Las dificultades de los mercados latinoamericanos probaron que hay suficientes medidas de control en los diferentes mercados como para no temer una nueva crisis financiera mayor, como ocurrió en 1997», estimó.
Franí§ois-Xavier Chauchat, jefe economista de la empresa de bolsa francesa CA Cheuvreux, estimó que los actuales sobresaltos obedecen sobre todo a «tomas de beneficio» y descartó la posibilidad de un «krach» generalizado porque «el entorno económico es bueno».
Las pérdidas en las bolsas desencadenaron a su vez una baja de los precios del petróleo. Anoche, a las 22:00 (hora de Guatemala), en el mercado de Nueva York, el barril se situaba a 60,29 dólares con respecto a los 61,46 de ayer.
«El mercado del petróleo reacciona a estas caídas bursátiles. Lo que podría significar el fin de la burbuja china, donde la demanda de crudo ha apoyado de forma fundamental al mercado desde el año 2004», comenta Tony Numan, experto en riesgos de la japonesa Mitsubishi.
Además de los temores sobre el estallido de la burbuja bursátil de Shanghai, que se extendió al resto del mundo, la inquietud se agravó después de las inquietantes declaraciones formulada por Alan Greenspan, ex jefe de la Reserva Federal norteamericana
En una reciente conferencia, Greenspan mencionó un peligro de recesión en Estados Unidos. Las tensiones geopolíticas en Oriente Medio también contribuyeron a aumentar el nerviosismo reinante.
«El mercado espera que todo esto se calme. Es únicamente una cuestión de tiempo», estimó Masayoshi Yano, analista del Instituto de Investigación Tokai Toyo.
retroceso que tuvo ayer la bolsa de Shanghai, la que más pérdidas presentó