Instan a Libia a no celebrar aniversario


El gobierno británico instó a Libia a no celebrar el primer aniversario de la excarcelación por razones humanitarias de su ciudadano Abdelbaset al Megrahi, único condenado por el atentado de Lockerbie de 1988, advirtiéndole que serí­a «de mal gusto y ofensivo».


«Cualquier celebración de la liberación de Megrahi serí­a de mal gusto, ofensiva y profundamente falta de sensibilidad para las familias de las ví­ctimas», anunció una portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores británico horas antes del aniversario hoy.

«Hemos expresado claramente nuestra preocupación al gobierno libio», agregó.

El nuevo gobierno de coalición británico considera que la excarcelación de Megrahi, decidida por el ministro de Justicia del gobierno autónomo escocés, fue «un error» y dice entender la «continua angustia» que «causó a sus ví­ctimas, en el Reino Unido y en Estados Unidos».

Megrahi fue sentenciado en 2001 a cadena perpetua por el atentado contra un avión de la compañí­a PanAm con destino a Nueva York que estalló sobre la localidad escocesa de Lockerbie el 21 diciembre de 1988, causando 270 muertos, 189 de ellos estadounidenses.

El ministro de Justicia escocés, Kenny MacAskill anunció el 20 de agosto de 2009 su liberación de la cárcel escocesa donde cumplí­a su pena, basándose en un informe médico que le daba sólo tres meses de vida debido a un cáncer de próstata en fase terminal, y le autorizó a regresar a Libia a morir.

Pero un año después, Megrahi, de 58 años, sigue vivo, a pesar de que no ha vuelto a aparecer en público desde septiembre de 2009.

Las autoridades británicas quieren evitar que se repita la triunfal recepción que cientos de personas dispensaron hace un año al ex reo a su llegada a Trí­poli, difundidas por todas las televisiones del mundo.

Según el diario The Guardian, el embajador de Gran Bretaña en Libia, Richard Northern, indicó a las autoridades libias que cualquier acto público en honor a Megrahi podrí­a tener un impacto en sus relaciones bilaterales, que mejoraron considerablemente en los últimos años.

El jefe del gobierno escocés, Alex Salmond, coincidió este viernes en la BBC en que cualquier festejo serí­a «totalmente inapropiado».

La provincia semi-autónoma británica continúa defendiendo sin embargo su decisión, que tensó las relaciones con Estados Unidos.

«Actué de manera apropiada y me atengo a mi decisión», aseguró el jueves MacAskill, indicando que se limitó a seguir las leyes escocesas.

«Ha vivido más tiempo, pero lo que es innegable, lo que es irrefutable, es que Megrahi tiene un cáncer de próstata en fase terminal», agregó.

En medio de la polémica generada en los últimos meses por el gigantesco derrame de petróleo provocado por la explosión de una plataforma de BP en el golfo de México, el gobierno escocés fue acusado en Estados Unidos de haber sucumbido a presiones de la petrolera británica para lograr un lucrativo contrato en Libia.

La comisión de Asuntos Exteriores del Senado norteamericano examinará el caso próximamente, pero el gobierno escocés ya ha anunciado que ninguno de sus miembros acudirá a Washington a testificar, aunque no ha descartado que se pueda reunir con algún responsable estadounidense en el Reino Unido.

Salmond sugirió sin embargo este viernes que podrí­a «cooperar plenamente» si en lugar de una investigación estadounidense fuera una «investigación internacional debidamente constituida».