La ayuda internacional llega lentamente


Una imagen aérea de las inundaciones en la provincia de Punjab, Pakistán. FOTO LA HORA: AFP MARWAN NAAMANI

Pakistán, devastado por las inundaciones, afirmó haber recibido ya unos 300 millones de dólares de ayuda internacional, pero el flujo de fondos sigue siendo lento, e Islamabad como Washington se inquietan de que el desastre pueda estar favoreciendo a los insurgentes.


Las inundaciones, que mataron al menos a mil 400 personas y afectaron en total a 20 millones, han barrido pueblos, tierras cultivables e infraestructuras.

Más de 650 mil familias siguen sin tener el alojamiento más básico, según la oficina de coordinación de asuntos humanitarios de Naciones Unidas (OCHA).

La ONU pidió la semana pasada 460 millones de dólares de ayuda, y este miércoles dijo haber recibido el 54,5% de esa cantidad, incluyendo promesas que aún deben convertirse en dinero efectivo.

Zamir Akram, embajador de Pakistán ante la ONU en Ginebra, dijo que su paí­s ha recibido una ayuda de 301 millones de dólares a través de Naciones Unidas y mecanismos bilaterales directos.

Varios paí­ses, como Afganistán, Turquí­a, Estados Unidos y Arabia Saudí­ han prometido dar millones de dólares en efectivo.

La ONU advirtió que se necesita aún más para evitar que la falta de alimentos y las enfermedades provoquen una «segunda oleada de muertos».

La Unión Europea anunció este miércoles que aumentaba su ayuda en 30 millones de euros, hasta un total 70 millones.

Alrededor de seis millones de personas están expuestas a enfermedades transmitidas por el agua, como fiebres tifoideas, hepatitis A y cólera.

«Cada dí­a se necesitan dos millones de dólares para el suministro de agua. Pero esto no es sostenible. No tenemos dos millones de dólares al dí­a», dijo Daniel Toole, director regional del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

«Le pido urgentemente a la comunidad internacional que convierta sus compromisos en cheques», añadió.

El embajador Akram dijo que las tareas de reconstrucción en zonas del norte costarí­a 2.500 millones de dólares, y aseguró que las inundaciones han devastado un área «del tamaño de Inglaterra».

Los expertos han urgido al gobierno a que se muestre diligente, y han advertido que las pérdidas económicas podrí­an hacer aumentar el paro y también la conflictividad social.

«Los agricultores son nuestro salvavidas, así­ que si no los ayudamos nos estamos suicidando», en un paí­s en el que la agricultura representa el 20% del PIB, dice a la AFP Ibrahim Mughal, director de la organización independiente Agri Forum.

En el frente polí­tico, el presidente paquistaní­, Asif Ali Zardari, consideró este miércoles durante una visita a Rusia que el paí­s «saldrá reforzado como nación» después del desastre.

Sin embargo, el canciller paquistaní­, Shah Mehmood Qureshi, advirtió que el desastre podrí­a favorecer a los insurgentes islamistas.

«No sabemos qué impacto está teniendo esto en los insurgentes», aunque «la idea de que estas inundaciones se añadan a una insurgencia ya de por sí­ corrosiva es sumamente preocupante», dijo por su lado la embajadora estadounidense en Islamabad, Anne Patterson.