Los embajadores de Alemania e Italia en Sri Lanka resultaron heridos hoy en un ataque con artillería lanzado por el grupo rebelde Tigres Tamiles en el este de la isla, mientras que los de Estados Unidos y Japón, que viajaban con ellos, resultaron ilesos, informó a la AFP el ministro de Derechos Humanos, Mahinda Samarasinghe.
Los embajadores Juergen Weerth (Alemania) y Pio Mariani (Italia) fueron alcanzados por esquirlas de proyectiles que cayeron en la pista de aterrizaje de la base aérea de Batticaloa cuando los diplomáticos bajaban de un helicóptero militar, precisó el ministro, que les acompañaba.
«Los diplomáticos están levemente heridos», declaró el ministro, interrogado por teléfono.
El embajador norteamericano Robert Blake, dado por herido en un primer momento, desmintió haber sufrido lesiones. «No estoy herido. Un pequeño obús cayó no muy lejos del lugar donde nos encontrábamos», explicó por teléfono el diplomático.
Marini estaba herido en la cabeza, y se desconocía su gravedad. A título preventivo fue trasladado al hospital local junto con 11 heridos más, indicó el director del centro sanitario.
«El embajador tiene heridas leves. Yo no estoy herido», precisó el ministro Samarasinghe, y explicó que el objetivo de la visita era mostrar a los diplomáticos la situación en Batticaloa, donde el ejército de Sri Lanka logró el mes pasado el control del bastión rebelde.
El diplomático alemán, Juergen Weerth, resultó «levemente herido», precisó esa fuente.
Junto a ellos se encontraba el embajador de Japón, Kiyoshi Araki, que resultó igualmente ileso.
El italiano, que presentaba heridas en la cabeza, parecía ser el más afectado. «El diplomático presenta un cuerpo extraño en la cabeza», precisó el director del hospital.
Inmediatamente después del bombardeo, la guerrilla separatista tamil afirmó «lamentar profundamente» haber herido a los diplomáticos occidentales tras lanzar su ofensiva con artillería en el este de Sri Lanka.
Los Tigres de Liberación Tamiles reconocieron haber llevado a cabo una ofensiva, aunque acusaron al gobierno de que no haberles avisado que estos diplomáticos iban a desplazarse a la región a bordo de dos helicópteros militares.
Los disparos se detuvieron después de que un responsable de la ONU hiciera una llamada informando sobre esta misión extranjera, precisaron los líderes rebeldes.
Los Tigres tamiles combaten por la autonomía del noreste de Sri Lanka, una isla del sur de Asia de 21 millones de habitantes, donde 75% de la población es de origen cingalés.
Desde el inicio de la insurrección tamil, en 1972, han muerto al menos 60.000 civiles y militares.
Sólo en 2006 hubo 3.400 víctimas.
El fracaso de las recientes conversaciones de paz en Ginebra bajo el auspicio de Noruega agravó la situación.
Los rebeldes muestran regularmente que son capaces de provocar grandes pérdidas a los militares.
El ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Massimo D’Alema, pidió hoy a las autoridades de Sri Lanka que «se aclare rápidamente el preocupante episodio» en el que resultó herido su embajador en ese país.
El embajador italiano, junto con el de Estados Unidos y Alemania, resultó herido en un ataque con artillería lanzado por el grupo rebelde Tigres Tamiles en el este de la isla.
«Espero que las circunstancias de ese episodio preocupante puedan ser clarificadas rápidamente», escribió D’Alema.
El ministro calificó de «tranquilizantes» las condiciones de salud de Pio Marini, embajador en Sri Lanka desde agosto del 2005, quien sufrió «heridas ligeras».