Mina accidentada no debí­a operar


La mina San José, donde el jueves pasado ocurrió un derrumbe que sepultó a 33 trabajadores, no debí­a estar en operaciones debido a una serie de accidentes anteriores, denunciaron una ex autoridad fiscalizadora y dirigentes sindicales.


El yacimiento «no debió reabrir nunca», luego de que en 2007 se ordenó su cierre tras la muerte de un trabajador, afirmó Anton Hraste, ex director regional del Servicio Nacional de Geologí­a y Minerí­a (Sernageomin).

«Mientras estuve en el cargo no permití­ que se reabriera la mina. Cuando hay explosión de roca (como lo fue hace tres años) las cosas cambian radicalmente. Es algo no controlable», dijo Hraste al diario El Mercurio en relación a un accidente en 2007 que provocó un muerto.

El presidente de la Federación Minera, Cristián Arancibia, denunció también que hace dos años hicieron ver la peligrosidad de reabrir la mina.

«Se denunció esto en la región y los dirigentes sindicales en su momento pidieron revisar el tema (del cierre definitivo) porque era una mina peligrosa», señaló Arancibia este martes.

En declaraciones a radio Cooperativa, el sindicalista dijo que eran «í­nfimas» las medidas de seguridad en la mina. «No se tienen los mí­nimos sistemas de vigilancia y de seguridad para que los trabajadores operen», agregó.

En tanto, el fiscal nacional Sabas Chahuán ordenó una investigación para aclarar cómo se produjo el derrumbe que dejó a los 33 mineros atrapados.

La mina, que extrae oro y cobre, comenzó a ser explotada en 1889 y fue clausurada en 2007 por un accidente que causó la muerte de un trabajador tras una explosión de roca. Un año más tarde fue reabierta y la empresa afirma contar con «todos los papeles en regla».

En 2006 otro trabajador minero murió en las faenas, mientras que a inicios de 2010 un minero sufrió un accidente que le provocó el cercenamiento de una pierna.