Roxana Cáceres, esposa de Alejandro Giammattei, acudió a la Embajada de Honduras, para visitarlo, tras cuatro días de permanecer como refugiado en esa sede diplomática.
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Cáceres indicó que su esposo fue un chivo expiatorio, que cumplió con su deber para trabajar por el país, sin embargo, hoy padece una persecución que no tiene fundamento, más que sacarlo de la contienda electoral.
«Pobres los guatemaltecos que vivimos en este país, porque tenemos que padecer la injusticia, la intolerancia, la indolencia de las autoridades, (los guatemaltecos) son personas como Alejandro, chivos expiatorios de gente que no cumple con su deber y utilizan a gente como Alejandro que cumplió con su deber en todo momento, él es médico, respeta la vida, él ama a su país y quiere trabajar por él, pero por ser un buen guatemalteco es ahora perseguido y acosado, esto no tiene ningún fundamento más que sacarlo de la contienda electoral», afirmó.
A decir de la cónyuge, desconocen la existencia de una orden de captura contra Giammattei, porque el caso está bajo reserva; únicamente se han enterado por los medios de comunicación, manifestó.
Cáceres explicó que esperarán las próximas horas para saber lo que procede con su esposo, quien se encuentra resguardando su vida.
Visita diplomática
Un vehículo del cuerpo diplomático salió de la Embajada hondureña, de quien extraoficialmente se informó que se trataba del Embajador de Italia, quien aparentemente apoyaría en la situación del ex director del Sistema Penitenciario (SP).