Una delegación oficial israelí abandonó Tel Aviv anoche con destino a Washington, donde negociará un nuevo acuerdo sobre el monto de la ayuda militar de Estados Unidos al Estado hebreo en la próxima década, señaló una responsable en Jerusalén.
La delegación está encabezada por el Gobernador del Banco de Israel, Stanley Fischer, especificó a la AFP Miri Eisin, portavoz del primer ministro israelí, Ehud Olmert.
«Antes de su partida, los miembros de la delegación, que incluye responsables del ministerio de Hacienda, el Ejército y Relaciones Exteriores, se reunieron el domingo con Olmert», puntualizó la portavoz.
Eisin explicó que «la ayuda militar dada por Estados Unidos a Israel asciende actualmente a 2.400 millones de dólares anuales».
Esta cifra «está totalmente dedicada a la compra de equipos y armamentos, así como a proyectos de investigación en Estados Unidos», añadió.
Según la portavoz, el Estado hebreo quiere lograr una ayuda extraordinaria por parte estadounidenses para compensar una parte de los gastos militares ocasionados por su retirada de la franja de Gaza, que terminó en septiembre de 2005, y por la guerra que llevó a cabo contra el movimiento chiita libanés Hezbolá en el sur de Líbano durante el verano de 2006.
El anterior acuerdo sobre la ayuda militar anual de Estados Unidos a Israel ya ha caducado, pues cubría el período 1998-2007.
En 1998, Estados Unidos otorgaron al Estado hebreo 3.000 millones de dólares, de los que 1.800 fueron a título de asistencia militar y el resto en ayuda civil.
Esa parte de ayuda civil desapareció progresivamente, al ser reducida anualmente en unos 120 millones de dólares, mientras que se produjo un aumento simultáneo de la parte militar en unos 60 millones de dólares por año, hasta alcanzar así los 2.400 millones de dólares totales.