Guerrilla gravita sobre cumbre entre Juan Manuel Santos y Hugo Chávez


Juan Manuel Santos, nuevo presidente colombiano, se reunirá con su homólogo venezolano, Hugo Chávez, para conversar sobre el tema de las FARC. FOTO LA HORA: AFP Cesar CARRION-

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, recibe hoy a su homólogo venezolano Hugo Chávez, en lo que constituye un primer paso para restablecer la relación entre estos dos paí­ses, sobre la que gravitan las guerrillas de las FARC y el ELN.


Venezuela rompió las relaciones diplomáticas con Colombia el pasado 22 de julio, luego de que Bogotá denunció que guerrilleros de las FARC y el ELN se esconden en ese paí­s. Pero desde la asunción de Santos, el acercamiento de los dos paí­ses se ha dado en tiempo récord.

«La dificultad de las relaciones tení­a mucho que ver con un problema entre los presidentes Chávez y Alvaro Uribe, y el cambio de gobierno en Colombia hace posible que se abran las puertas», opinó el experto en temas fronterizos Ricardo Abello, de la Universidad del Rosario.

Para este analista, el tema fundamental a resolver en este momento es el de lograr una mayor vigilancia y cooperación sobre las actividades en la zona fronteriza de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

«Por lo pronto hay un cambio en la forma, que puede ayudar a enfrentar el tema de fondo con otro esquema que deje de lado las agresiones verbales. Después vendrá la solución de los otros temas, como el de las relaciones comerciales, que es sólo una consecuencia», dijo Abello.

Las exportaciones colombianas a Venezuela han sufrido una vertiginosa disminución en los últimos doce meses, después de que Caracas «congeló» las relaciones en rechazo a un acuerdo militar entre Bogotá y Washington.

Entre enero y mayo de este año, las ventas colombianas a Venezuela fueron de 652 millones de dólares, lo que representa una caí­da de 71,4% con respecto al mismo lapso de 2009, según el estatal Departamento de Estadí­sticas (Dane).

Además, Venezuela adeuda unos 1.500 millones de dólares, de acuerdo con cifras de la Cámara colombo-venezolana de comercio.

«Venezuela es un paí­s amigo y fraterno. Veo con muy buenos ojos que se pueda dar este diálogo y que se busque una relación clara y respetuosa», opinó la ex canciller colombiana Carolina Barco, actual embajadora en Washington.

En su discurso de investidura el pasado sábado, Santos pidió a Chávez un diálogo «franco y directo, en el marco del respeto mutuo, de la cooperación recí­proca y de la firmeza contra la criminalidad».

Paralelamente, Chávez ha lanzado en los últimos dí­as varios mensajes a las FARC, instándolas a liberar a los secuestrados y dejar el conflicto armado para encaminarse hacia la ví­a polí­tica.

Según la denuncia que presentó el gobierno de Uribe ante la Organización de Estados Americanos (OEA), importantes jefes de las FARC y del ELN se refugian en Venezuela, donde habrí­a varios campamentos de la guerrilla colombiana.

Esa denuncia fue rechazada por Chávez, quien aseguró que en los lugares señalados por Colombia como asiento de las guerrillas no se encontró nada.

«Es muy difí­cil que un gobierno, del signo que sea, se meta en una guerra con una guerrilla extranjera, porque eso tiene un costo muy alto», consideró Léon Valencia, de la Fundación Nuevo Arcoiris, que estudia el conflicto armado en Colombia.

«Combatir a las FARC no es la prioridad de Venezuela, porque no es su enemigo, es el enemigo del Estado colombiano», añadió.

Las FARC, que contarí­an con unos 8.000 combatientes según datos oficiales, ofrecieron a Santos un diálogo, que el nuevo presidente sostuvo puede darse si renuncian «a las armas, el secuestro, la extorsión, el narcotráfico y la intimidación».

Santos, quien fue ministro de la Defensa de Uribe, ha prometido mantener la polí­tica de combate frontal a las guerrillas, en conflicto desde hace más de 40 años con el Estado colombiano.