Panamá ya dio la sorpresa con un triunfo inédito sobre Estados Unidos en la primera fase de la Copa de Oro.
El equipo centroamericano tendrá que repetir la gesta el miércoles cuando enfrente a los anfitriones en las semifinales.
De menos a más en el certamen, Estados Unidos pretende avanzar a una cuarta final consecutiva en el campeonato de selecciones de la Concacaf.
Cuando se midieron el 11 de junio en Tampa, Panamá gritó victoria 2-1 mediante un autogol de Clarence Goodson y un penal cobrado por Gabriel Gómez, ambos en el primer tiempo. El mismo Goodson descontó en la última media hora, pero Estados Unidos terminó por sufrir no sólo su primera caída en la historia frente a Panamá, sino la primera en una fase de grupos de la Copa.
«Fue un partido en el que empezamos dormidos, en el que nos costó entrar en ritmo», indicó el volante estadounidense Clint Dempsey. «Cuando reaccionamos ya fue tarde. Tuvimos ocasiones que no aprovechamos. Más que revancha, este partido lo vemos con la necesidad de ganar para estar en el final y buscar el título».
«Panamá ha demostrado que le puede ganar a cualquiera … Esta vez tenemos que ser cuidadosos desde el principio para que no nos sorprendan», avisó Bob Bradley, el técnico de Estados Unidos.
Los panameños saben que el partido anterior corresponde al pasado y que en Houston afrontan otra coyuntura ante un rival que ha mejorado respecto de su cruce anterior.
«Eso lo tengo muy claro. Estoy convencido que vamos a encontrar a otro rival. Será un partido distinto al que jugamos», dijo Julio Dely Valdés, el técnico de Panamá.
Ha empezado a crearse cierta rivalidad entre Panamá y Estados Unidos en este torneo, ya que en la final de la edición de 2005, los norteamericanos se impusieron en la final por la vía de los penales.
A los panameños les fastidia que ya se hable de una final México-Estados Unidos. México enfrentará a segunda hora a Honduras en la otra semifinal.
«Hay gente que da por hecho que México y Estados Unidos ya están en la final», dijo Felipe Baloy, defensor y capitán de Panamá, que milita en la liga mexicana. «Los partidos hay que jugarles. No hay nada escrito».
Panamá alcanzó esta instancia al vencer 5-3 por penales a El Salvador tras un empate 1-1, mientras que Estados Unidos doblegó 2-0 a Jamaica.
Ambos acusan bajas en la delantera.
Por culpa de una tarjeta roja directa tras una discusión con un rival salvadoreño, Blas Pérez se perderá la semifinal y Luis Rentería tomará su puesto.
«Es una baja sensible, porque es un delantero que hace goles y solidario», se lamentó Dely Valdés.
Bradley no podrá alinear a Jozy Altidore por una dolencia muscular y el nativo de Colombia Juan Agudelo entraría en su lugar. Agudelo sirvió el pase para el segundo gol ante Jamaica, convertido por Dempsey.
El partido en el estadio Reliant se jugará desde las 18:00 hora local (2300 GMT).