El presidente de Irak, Jalal Talabani, que sufre de fatiga y deshidratación, era sometido hoy a exámenes médicos en Jordania, mientras los insurgentes bombardeaban Bagdad y perpetraban un atentado en el ministerio de Municipalidades y Obras Públicas.
Ocho iraquíes murieron en ataques con bombas y morteros dentro y alrededor de Bagdad a primeras horas de la mañana, un día después de que una mujer perpetrara un atentado suicida ante la Facultad de Economía y Gestión de la capital, matando a 40 personas.
Una explosión tuvo lugar hoy en Bagdad en el ministerio de Obras Públicas, donde un vicepresidente chiíta participaba en una reunión, informó una fuente de la seguridad iraquí.
El vicepresidente no sufrió heridas, según un funcionario del ministerio del Interior.
«La explosión se produjo en el ministerio de Municipalidades y Obras Públicas. Hay víctimas. El vicepresidente Adel Abdel Mahdi se encontraba en el ministerio, participando en una reunión», indicó una fuente de la seguridad.
De acuerdo con una fuente médica, al menos una persona murió y 26 fueron heridas. Por su parte, fuentes de los servicios de seguridad indicaron balances contradictorios, con dos a cinco muertos.
La televisión pública Al Iraqia anunció la muerte de 10 personas.
Una mujer kamikaze cometió el atentado suicida contra una facultad de Economía y Gestión de Bagdad del domingo, en el que murieron al menos 40 personas, informó este lunes una fuente de la seguridad iraquí.
El domingo, un kamikaze –que hasta ahora se ignoraba que era una mujer– hizo estallar la bomba que llevaba en medio de una muchedumbre de estudiantes, en la entrada de la facultad, mayoritariamente chiíta y que depende de la universidad de Mustansiriya, en el este de Bagdad.
«La persona responsable del atentado en Mustansiriya fue una mujer, que llevaba un chador y unas bolsas de plástico», declaró a la AFP la fuente citada, que pidió conservar el anonimato.
Los atentados suicidas, casi cotidianos en Irak, son cometidos generalmente por extremistas sunitas opuestos al gobierno y pretenden atizar la violencia confesional atacando a civiles chiítas.
Sin embargo, los comandantes norteamericanos manifestaron un optimismo prudente, señalando que el plan de seguridad para la capital, que se aplica desde hace 12 días, comenzaba a mostrar señales de progreso, y dijeron que la violencia estaba disminuyendo a pesar de los intentos de Al Qaida de encontrar nuevas tácticas.
«Tomará tiempo», afirmó el brigadier general John Campbell, comandante de las fuerzas estadounidenses que trabajan con la policía iraquí y las tropas en «Operación Fardh al Qanoon» (aplicando la ley), de acuerdo con un comunicado.
«Hablar de tendencias sería prematuro. Sin embargo, los comandantes iraquíes y de la coalición a todos los niveles siguen siendo prudentemente optimistas», afirmó, agregando que los ataques con bombas habían bajado más de 20 % desde el 14 de febrero.
No obstante, la violencia continúa, y ocho iraquíes murieron el lunes antes de que la población de la capital, conmocionada por las explosiones, hubiera comenzado a trabajar.
Mientras tanto, el presidente Talabani sufre de gran agotamiento y deshidratación, pero está bien de ánimo y su vida no corre peligro, anunció su oficina.
Talabani, el presidente kurdo iraquí de 74 años, fue llevado en avión desde su ciudad en el norte de Irak a Ammán, la capital de Jordania, el domingo después de sentirse enfermo, y fue sometido a tests en el Centro Médico Rey Hussein.
«Los primeros resultados mostraron que su condición es estable y que no hay motivos para preocuparse», señaló su oficina en Bagdad. «Todos los órganos vitales del presidente están en buenas condiciones», añadió.
Una explosión ocurrió hoy en Bagdad en el ministerio de Obras Públicas, donde un vicepresidente chiíta participaba en una reunión, informó una fuente de la seguridad iraquí.
El vicepresidente no sufrió heridas, según un funcionario del ministerio del Interior.
«La explosión se produjo en el ministerio de Municipalidades y Obras Públicas. Hay víctimas. El vicepresidente Adel Abdel Mahdi se encontraba en el ministerio, participando en una reunión», indicó una fuente de la seguridad.
De acuerdo con una fuente médica, al menos una persona murió y 26 fueron heridas. Por su parte, fuentes de los servicios de seguridad indicaron balances contradictorios, con dos a cinco muertos.
La televisión pública Al Iraqia anunció la muerte de 10 personas.