La disminución del transporte urbano y el incremento de vehí­culos alternativos por la violencia, ha provocado problemas económicos a vecinos de las colonias afectadas como la Kennedy, que sufren la irregularidad de la ruta 34.

Los residentes de este lugar dicen que la proliferación de esos vehí­culos ha ocasionado abuso para los usuarios del transporte, que cobran cuotas exageradas.

Según se indica, por la mañana y tarde, – en la hora de mayor actividad- los conductores de taxis y mototaxis cobran cuotas de entre Q3 y Q5, lo que provoca problemas en la economí­a de los pasajeros.

«La verdad es que no fácil pagar ese dinero, uno apenas reúne para la comida y con esto cuesta, definitivamente afecta la economí­a de mi hogar»; dice Rosa Oscal.

Marí­a de Jesús Comté, por su parte, dice preocuparle esperar un bus por varias horas, que al final no pasa y la obliga a abordar uno de esos automotores, sin embargo, dice sentir inseguridad al esperarlo y abordarlo, porque el riesgo es latente, indica.

Este vespertino intentó comunicarse con Marí­a José Salas, vocera de la Municipalidad, para saber si esta institución podrí­a regular el cobro excesivo de pasaje de dichos vehí­culos, sin embargo, no contestó las llamadas.