México: Poder del narcotráfico amedrenta a periodistas


El desenlace del secuestro de cuatro periodistas en Durango, México, tuvo un final afortunado porque no todos los plagios de comunicadores terminan así­; desde que el presidente Felipe Calderón inició su administración más de 30 comunicadores han sido asesinados o desaparecidos, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).


El plagio encendió la alerta en México y reveló un intento de los carteles de la droga por dictar la lí­nea editorial de los medios, en virtud de que los captores condicionaron la liberación a la difusión de tres videos del narcotráfico.

Según la información, difundida por agencias internacionales, la violencia ligada al crimen organizado deja más de 25 mil muertos en ese paí­s, mientras varios reporteros han renunciado a la profesión por amenazas o ataques.

El secuestro de los cuatro comunicadores, ocurrido el 26 de julio último en el estado de Durango, se resolvió el sábado en un operativo de la Policí­a donde quedaban retenidos dos camarógrafos; dos periodistas habí­an sido liberados antes por los captores.

Ricardo Alemán, columnista de El Universal de México, enfatizó en una columna de opinión que no todos los informadores corren la misma suerte; los periodistas son desaparecidos o muertos por sicarios a sueldo de barones del crimen, mientras sus socios, alcaldes, gobernadores, legisladores o gobernantes en general hacen todo para que nadie investigue nada dijo.

En zonas donde actúa el narcotráfico, algunos reporteros se ven obligaos a aceptar sobornos por miedo u optan por la autocensura, indica la publicación.