Muere el capo del cártel de Sinaloa


El brigadier mexicano Edgar Villanueva ofrece una conferencia de prensa en la que informa sobre la muerte de

Las autoridades mexicanas se anotaron un triunfo al anunciar la muerte de Ignacio «Nacho» Coronel, uno de los capos del poderoso cártel de Sinaloa, pero la violencia de los últimos tiempos obligó hoy a Estados Unidos a cerrar un consulado, por razones de seguridad.


La secretarí­a de Defensa informó anoche que Coronel murió el enfrentarse a los militares que cercaron las dos viviendas en que se escondí­a en Guadalajara (oeste), segunda ciudad mexicana, en un operativo que según testigos fue apoyado por helicópteros.

Desde allí­, Coronel manejaba una vasta red de operaciones de tráfico de cocaí­na y metanfetaminas a través de las costas del Pací­fico, que lo convertí­an en uno de los tres hombres más fuertes del cártel de Sinaloa, junto con Joaquí­n «El Chapo» Guzmán e Israel «El Mayo» Zambada.

Coronel «dirigí­a las actividades delictivas para su organización en el occidente de la República, que comprende los estados de Jalisco, Colima, Nayarit y parte de Michoacán, controlando el tráfico de cocaí­na a través de la denominada «Ruta del Pací­fico»» señaló el general Edgar Luis Villegas.

Estados Unidos ofrecí­a una recompensa de 5 millones de dólares por la captura de Coronel, de 56 años, también conocido como «El Ingeniero», requerido por una corte de Texas por tráfico de cocaí­na.

En menos de una década, Coronel, que trabajó en los años noventa para el entonces máximo capo mexicano Amado Carrillo Fuentes, «El señor de los cielos», habí­a logrado convertirse en uno de los capos de Sinaloa, al combinar su pericia para el manejo de las rutas con las buenas relaciones familiares.

En 2007 una de sus sobrinas, que habí­a sido reina de belleza en un concurso local, se casó con «El Chapo» Guzmán, según la prensa mexicana.

La muerte de Coronel no apunta a amainar las crí­ticas que la oposición e incluso sectores de su partido le formulan al presidente Felipe Calderón por su estrategia de guerra a los cárteles de la droga, contra los cuales ha desplegado 50.000 militares.

Para la oposición, esta estrategia sólo ha contribuido a exacerbar la violencia del narcotráfico que durante su gobierno ha provocado casi 25.000 muertos, según el más reciente balance oficial.

De hecho, la embajada de Estados Unidos en México informó que su consulado en Ciudad Juárez (norte), permanecerá cerrado desde este viernes de manera indefinida para una «revisión de seguridad».

«Las instalaciones en Ciudad Juárez estarán cerradas desde mañana viernes 30 de julio y permanecerán cerradas hasta que la revisión de seguridad se haya completado y se tome una postura oficial sobre este tema», señaló la embajada en un comunicado.

Hace dos semanas un coche bomba estalló en el centro de esa ciudad de 1,3 millones de habitantes, vecina de El Paso (Texas, Estados Unidos) y considerada la más violenta del paí­s con 2.660 homicidios en 2009.