Coalición respalda a Prodi


Oposición. Silvio Berlusconi (R) y su partido Forza Italia, el principal opositor de Romano Prodi, pidió elecciones adelantadas.

El dimisionario primer ministro italiano, Romano Prodi, logró el respaldo de sus aliados en la coalición de centro-izquierda para seguir al frente de un nuevo gabinete, mientras el presidente del paí­s, Giorgio Napolitano, continuaba hoy con sus consultas para acabar con la crisis.


Prodi logró en la madrugada de hoy garantí­as de sus aliados para volver a formar un nuevo ejecutivo tras establecer un pacto de gobierno «no negociable» de 12 puntos.

Entre esos puntos destaca un respaldo total a su polí­tica exterior, tema que provocó la dimisión del primer ministro, el miércoles.

La prensa italiana del viernes subrayó cómo este pacto «no negociable» abre la ví­a a un nuevo ejecutivo «Prodi-bis».

El pacto «no negociable» fue impuesto por Prodi a todos los lí­deres de los partidos de centro y extrema izquierda de su coalición en una reunión mantenida en la sede del gobierno italiano.

«Prodi ha recibido un mandato fuerte para continuar la acción del gobierno», dijo tras el encuentro el ministro de Relaciones Exteriores, Massimo d’Alema.

Prodi –cuya frágil coalición de centro-izquierda ganó las legislativas de abril de 2006 por un estrecho margen– fue «traicionado» el miércoles en una votación del Senado, precisamente sobre la polí­tica exterior de su gobierno.

Dos senadores comunistas desobedecieron la consigna de voto y se abstuvieron, causando así­ la reprobación del Senado al gobierno de Prodi.

Los comunistas sancionaron así­ la retirada de su apoyo al primer ministro debido a su oposición a que las tropas italianas se mantengan en Afganistán y a la ampliación de una base estadounidense en Vicenza (norte).

La acción provocó la inmediata dimisión de Prodi, cuyo gobierno tiene una cómoda mayorí­a en la Cámara de los Diputados, pero sólo un voto de ventaja sobre los conservadores en el Senado.

Tras el pacto «no negociable» entre los miembros de centro-izquierda, ahora le toca el turno al presidente de la República, quien deberá decidir si acepta esa solución.

En caso de que Napolitano la acepte, el primer ministro dimisionario la someterá a continuación a un voto de confianza por parte del Parlamento.

Sin embargo, el jefe del Estado también puede elegir a uno de los lí­deres del centro-izquierda para encabezar el nuevo gobierno, o a un «técnico independiente».

En último extremo, la Constitución también le otorga el poder de disolver el Parlamento y convocar nuevos comicios.

Para evitar esta última hipótesis y encontrar una solución a la crisis, que se produce sólo nueve meses después de la llegada del centro-izquierda al poder, Napolitano puso en marcha una ronda de consultas el jueves, que prosiguió este viernes.

El jueves con los presidentes del Senado y de la Cámara de los Diputados, así­ como con los lí­deres de los partidos menores que forman la coalición de centro-izquierdas.

El jefe del Estado tiene previsto finalizar esas consultas este viernes, reuniéndose con los lí­deres de otras formaciones polí­ticas del paí­s y con tres ex presidentes de la República.

Por el momento, el lí­der de la oposición conservadora, Silvio Berlusconi, declaró el jueves que «cualquier intento de reanimar el gobierno de Prodi está destinado al fracaso», y varios diputados de su partido, Forza Italia, lo apoyaron pidiendo elecciones anticipadas.

Pero entre las fuerzas del centro-derecha no existe una estrategia común en favor de comicios anticipados y prima la incertidumbre sobre la estrategia a seguir ante la debilidad de la coalición de centro-izquierda, señalan los analistas.

Presidente reanuda consultas

El presidente de Italia, Giorgio Napolitano, reanudó hoy sus consultas para resolver la crisis abierta tras la dimisión del primer ministro, Romano Prodi, que el jueves por la noche logró garantí­as por parte de sus aliados para volver a formar un nuevo ejecutivo.

La prensa italiana del viernes subrayó que el pacto de gobierno de 12 puntos, «no negociable», establecido durante la noche del jueves al viernes entre Prodi y sus aliados en la coalición gubernamental de centro-izquierda, abre la ví­a a un nuevo ejecutivo «Prodi-bis».

Si el presidente de la República acepta esta solución, el primer ministro, que presentó su dimisión el miércoles, la someterá a continuación a un voto de confianza por parte del Parlamento.

Napolitano se reunió el jueves con los presidentes del Senado y de la Cámara de los Diputados, así­ como con los lí­deres de los partidos menores que forman la coalición de centro-izquierda.

El jefe del Estado tiene previsto finalizar esas consultas este viernes, reuniéndose con los lí­deres de otras formaciones polí­ticas del paí­s y con tres ex presidentes de la República.