Desde la óptica de cualquiera que haya sido víctima de la delincuencia en carne propia y que no haya obtenido la satisfacción de una justicia pronta y eficaz es comprensible la frustración y el grado de venganza;  no justicia que añoran en sus mentes y tienen mucha razón, pero debemos estar concientes que esa frustración y deseo de venganza o justicia debe ser enfocada hacia quienes tienen la responsabilidad de velar por la seguridad y la justicia del país o sea al Estado (Arts. 1 y 2 de nuestra Constitución) y también hacia los responsables mayores de que el caos de la delincuencia y violencia estén llegando a límites nunca imaginados y me refiero a los poco más de 50 mil guatemaltecos dueños de esta finca llamada Guatemala y responsables directos a través de toda la historia de la miseria y explotación que son realmente las causas más concretas del caos actual y que mantienen en total sometimiento al resto de los casi 14 millones de chapines, es vergonzoso leer a muchos blogueros, clase medieros por cierto, que participan dejando sus «sesudas opiniones» en las distintas columnas, en donde sin ambages la mayoría de ellos propugnan por la aplicación de la pena de muerte o la limpieza social, pero nadie de esos pseudoprofesionales enfoca las verdaderas causas de la delincuencia y la violencia que son ni más ni menos  síntomas de la ausencia de JUSTICIA SOCIAL, nadie quiere decir que los salarios son de hambre, que las empresas, muchas de ellas son centros de esclavitud, que la educación es pésima, pero que esto también forma parte de un plan preestablecido por los grupos de poder para mantener al país sumido en la ignorancia, pues de esta forma somos más manipulables y el sistema creado por ellos seguirá así, hasta que un día el verdadero pueblo despierte y el clase mediero por fin encuentre su realidad y de una vez por todas entienda que también es parte del pueblo explotado, pero que ellos son susceptibles también de la manipulación, pues a ellos los hacen creer que son clase aparte, pero seguirán siendo los lacayos del rico hasta que despierten ante todo en su conciencia de clase.
Leía el editorial del Lic. Marroquín del día 2 de julio, donde manifiesta que gobernación invertirá casi 7 mil millones de quetzales en seguridad, además yo agrego que los guatemaltecos invierten mas de 17 mil millones de quetzales en sus propias medidas de seguridad, como podrán notar  es más fácil tirar bala que razonar y analizar nuestra realidad histórica, esto ya no sorprende, pues al parecer al chapín se le ha olvidado que es un ser humano, que tiene conciencia, claro si se la encuentra, los culpables entonces somos nosotros mismos por hacernos los papos y no querer ver nuestra realidad y como buenos chapines seguiremos propugnando por chapuces sociales; «mata, sacia tu sed de sangre y venganza y haste el baboso ante tu historia pasada y presente», parece ser el lema de hoy.