Cumbre concluyó cerrando filas contra los islamistas somalí­es


La cumbre de la Unión Africana (UA) concluyó hoy en Kampala con la decisión de dar más medios a sus soldados para luchar contra los rebeldes islamistas en Somalia, con la creciente amenaza de Al Qaeda en el continente como telón de fondo.


Treinta jefes de Estado, del total de 53 paí­ses miembros, aprobaron el enví­o de 2.000 soldados suplementarios, para reforzar al contingente de 6.000 actualmente desplegado en Mogadiscio para resistir a los islamistas, según el proyecto de resolución final consultado por la AFP.

La UA decidió también modificar las reglas de su fuerza en Somalia (AMISOM), para autorizarla a atacar «de forma preventiva» si sospecha que se está preparando una agresión contra ella, indicó a la AFP el portavoz del ejército ugandés, el teniente coronel Felix Kulayigye.

De los 6.000 soldados desplegados actualmente en el marco de la AMISOM, 3.500 vienen de Uganda, y 2.500 de Burundi. Kampala aportará el grueso de los nuevos refuerzos, esperados en las próximas semanas, según fuentes diplomáticas coincidentes.

«Todos los africanos han comprendido la gravedad de la situación» en Somalia, se felicitó en declaraciones a la AFP el ministro etí­ope de Relaciones Exteriores, Seyum Mesfin.

Los islamistas shebab, que controlan la mayor parte del sur y el centro de Somalia, operaron por primera vez fuera del territorio somalí­ el 11 de julio en Kampala, con un doble atentado suicida que dejó 76 muertos.

El movimiento islamista, puramente nacional en el momento de su fundación en 2006, juró lealtad hace unos meses a Al Qaida, red de la que aparentemente se ha convertido en la franquicia para toda ífrica oriental.

Otro movimiento africano afiliado a la red de Osama bin Laden, Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI), anunció el domingo haber ejecutado a un rehén francés, Michel Germaneau, secuestrado en abril en Ní­ger. El asesinato fue confirmado el lunes por el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy.

El comisario de la UA para la paz y la seguridad, Ramtan Lamamra, «condenó enérgicamente» la muerte del rehén, y resaltó «la misma ideologí­a y los mismos modos operatorios y los mismos objetivos» que unen a las diferentes organizaciones que se reclaman de Al Qaida.

En cuanto a Sudán, la nueva acusación por genocidio del presidente Omar al Bashir en el conflicto de Darfur «perjudica la paz y la seguridad en ífrica», según el presidente actual de la UA, el jefe de Estado de Malaui, Bingu wa Mutharika.

El bloque regional se ha negado además a acoger en suelo africano una oficina de la Corte Penal Internacional (CPI), que ha emitido dos órdenes de arresto contra Omar al Bashir, una por crí­menes de guerra y crí­menes contra la humanidad, y otra, el 12 de julio, por genocidio en Darfur.