Debate por los desafí­os de la seguridad digital


Imagen del sitio Web de Wikileaks. FOTO LA HORA: AFP WIKILEAKS.ORG

La filtración de numerosos documentos del Pentágono en el sitio Wikileaks dejó en evidencia los desafí­os sobre seguridad que existen en la era digital, cuando enormes cantidades de información delicada pueden quedar expuestas con un simple clic, estimaron analistas.


«Pienso en esto en relación (al caso de) los «Papeles del Pentágono»» dijo James Lewis, experto en ciberseguridad en el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), en alusión a la filtración a la prensa de documentos sobre la guerra de Vietnam, divulgados en 1971 por Daniel Ellsberg, un alto funcionario del Pentágono.

«La diferencia con los Papeles del Pentágono es que Daniel Ellsberg tomó una gran cantidad de documentos y se los entregó a un periodista», explicó Lewis a la AFP. «Ahora uno puede tomar más cantidad de documentos y entregárselos al mundo entero».

Wikileaks no ha identificado su fuente, pero se sospecha de Bradley Manning, un analista de inteligencia del ejército de Estados Unidos, actualmente preso en una cárcel militar de Kuwait.

Manning fue arrestado en mayo luego de que Wikileaks obtuviera y divulgara un video en que un helicóptero militar estadounidense ataca y mata civiles iraquí­es. Está acusado de entregar información sobre defensa a una parte no autorizada.

El Pentágono anunció en junio que investigaba la posibilidad de que Manning haya transferido otros 260.000 cables diplomáticos secretos a Wikileaks.

Lewis dijo que el departamento de Defensa de Estados Unidos va a tener, como cualquier otra organización- «malos actores» -empleados que se vuelven contra su empleador- «pero ahora es mucho más fácil hacer cosas como esta».

«Todo está digitalizado ahora, todo está en la red», dijo Tom Conway, director para el desarrollo de negocios a nivel federal en la empresa de ciberseguridad McAfee.

El caso de Wikileaks parece ser un «clásico caso de amenaza interna», dijo, subrayando que salvaguardar información digitalizada es un desafí­o muy particular para una institución «del tamaño y complejidad» de las fuerzas armadas de Estados Unidos.

«Después de todo, cuando existe la voluntad siempre hay un camino», agregó. «Lo que uno tiene que hacer es dificultarlo».

Ello incluye medidas tales como el bloqueo del acceso a internet, inutilización de los lectores de DVD en los computadores, la compartimentación de información delicada y resaltando las conductas «fuera de norma», explicó.

«Si de pronto alguien que descarga 50 megabytes por dí­a para a 9.000, ello debe lanzar una alarma», dijo. «Quizá no sea nada malo y haya una explicación para ello, pero quizá no».

Un ex funcionario del Pentágono que solicitó el anonimato dijo que la «proliferación de los medios digitales y el software social ciertamente aumentará los riesgos de que ocurran cosas como esta».

«La seguridad siempre será un balance entre conveniencia y seguridad», dijo el ex funcionario a la AFP. «Siempre hay una negociación entre funcionalidad y seguridad y el péndulo se ha movido bastante hacia el lado de la funcionalidad».

Lewis estimó por su parte que «uno tiene que repensar en cómo va a asegurar la información».

«En el mundo del papel, tengo un documento que tiene «secreto» sellado y el gobierno confió en que no compartiré ese trozo de papel. Quizá eso sea suficiente en el mundo del papel, pero no lo es para el digital», explicó.

«La forma en que controlamos ese acceso está basada en el viejo modelo, es más que nada un tema de confianza personal», dijo Lewis. «El Pentágono confí­a en sus empleados, que es algo bueno, pero no es suficiente».

Don Jackson, de SecureWorks, resumió el desafí­o: «un diario no puede publicar 90.000 documentos, pero Wikileaks lo puede hacer en cuestión de segundos».

PENTíGONO Captura


Un soldado estadounidense detenido en Kuwait, sospechoso de haber divulgado un video de una incursión armada con bajas civiles en Irak, es un «personaje clave» en la reciente difusión de miles de archivos secretos de la guerra en Afganistán, dijo hoy el Pentágono.

El soldado Bradley Manning se halla actualmente en una prisión militar estadounidense en Kuwait.

Fue inculpado a principios de julio por violación del reglamento militar. Es sospechoso de haber entregado al sitio web Wikileaks un video que muestra la incursión de un helicóptero del Ejército estadounidenses en 2007 que provocó la muerte de dos reporteros de la agencia Reuters y de varios civiles en Bagdad.

Según el portavoz del Pentágono Geoff Morrell, Manning es «evidentemente un personaje clave» en el asunto de la filtración de cerca de 92.000 documentos publicados el domingo por Wikileaks, que revelan detalles terribles de la guerra de Afganistán entre 2004 y 2010.

«Todo lo que puedo decir al respecto, es que es un personaje clave. No sabemos aún de qué forma», dijo Morrell el martes a la cadena estadounidense MSNBC.