Canciller promete democracia «sin precedentes»


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El canciller sirio dijo hoy que el gobierno de Damasco presentará en breve «un ejemplo sin precedentes de democracia» en el Medio Oriente, una promesa extraordinaria en un paí­s sumido en un levantamiento popular contra un régimen autoritario establecido hace décadas.

Por ZEINA KARAM
BEIRUT / Agencia AP

En una conferencia de prensa televisada, los comentarios del ministro de Relaciones Exteriores Walid Moallem fueron el intento más reciente del régimen de acallar tres meses de protestas callejeras contra el gobierno autocrático del presidente Bashar Assad, que han persistido pese a la cruenta represión en la que han perecido centenares de personas.

«Ofreceremos un ejemplo de democracia», dijo Moallem al ser preguntado sobre cómo ve a Siria en tres meses. «Habrá justicia social, igualdad ante la ley y responsabilidad», dijo.

Las declaraciones del confidente de Assad fueron más allá de las vagas promesas de reformas formuladas por el mandatario el lunes en un discurso y fueron una admisión oficial de que Siria ha hecho caso omiso de los principios democráticos básicos.

Moallem pidió a los oponentes del régimen que inicien conversaciones polí­ticas. A los exiliados sirios les solicitó que regresen, prometiéndoles que «incluso lo más empecinados detractores» del régimen no serán detenidos.

Al parecer la conferencia de prensa tuvo como fin ofrecer una imagen del régimen lleno de confianza, pese a que Assad es atacado cada vez más en el extranjero y en Siria, pidiendo los manifestantes su cese.

El canciller dijo que la comunidad internacional está empantanado en los «escándalos» de su intervención militar en Libia y no repetirí­a la experiencia en Siria. Agregó que los paí­ses árabes «sin excepción» respaldan al gobierno de Damasco. La Liga Arabe emitió el lunes una declaración de respaldo a Risia y se opuso a la intervención extranjera en ese paí­s.

El paí­s ha estado bajo presión y sanciones internacionales por los brutales operativos de represión contra los crecientes movimientos de protesta. La oposición calcula que 1.400 personas han sido asesinadas.