Crí­ticas de la Love Parade tras los 19 muertos


La prensa alemana y habitantes de Duisburgo criticaron duramente hoy al Alcalde de esta ciudad del oeste de Alemania y a los organizadores de la Love Parade, la gran fiesta de la música tecno en la que 19 personas murieron aplastadas el sábado.


La prensa alemana y habitantes de Duisburgo criticaron duramente este lunes al alcalde de esta ciudad del oeste de Alemania y a los organizadores de la Love Parade, la gran fiesta de la música tecno en la que 19 personas murieron aplastadas el sábado.

Dos españoles y otros cinco extranjeros figuran entre los fallecidos en la fiesta, que congregó a 1,4 millones de personas, cuando, según el periódico Der Spiegel, el sitio tení­a permiso para acoger sólo a 250 mil.

El número de participantes autorizados fue limitado a 250.000 por la falta de planes para la intervención de los bomberos y por medidas de seguridad inadecuadas, escribe Spiegel Online, aludiendo a un documento dirigido el 21 de julio 2010 a la empresa organizadora del festival de música tecno, Lopavent.

Según la revista, la policí­a borró toda la documentación relativa a la Love Parade, incluidas las órdenes de intervención, informes y mapas que figuraban en los ordenadores de los funcionarios encargados del evento.

Para el diario de Colonia (oeste) Kí¶lner Stadt-Anzeiger, ya en octubre de 2009, el alcalde habí­a recibido información escrita en la que se indicaba que el terreno previsto era demasiado pequeño para realizar la Love Parade.

«Por más que las investigaciones judiciales se estén realizando, el fracaso de las autoridades de la ciudad de Duisburgo ya quedó claro», según el editorial del Neue Rhein Zeitung (NRZ). «Incluso en la noche posterior al accidente, mientras heridos graves se iban muriendo en el hospital, algunas autoridades buscaban pretextos cobardes y hasta defendí­an su plan de seguridad», indicó el NRZ.

El periódico calificó la reacción del alcalde Adolf Sauerland de «cí­nica, al decir que la conducta de las ví­ctimas era parcialmente responsable» de lo ocurrido. Sauerland aclaró a la radio WDR2: «Me pregunté quién era responsable, incluyéndome a mí­. Por eso me lo voy a preguntar a mí­ también», afirmó.

Por su parte, la canciller Angela Merkel pidió «una amplia investigación».

En la entrada del túnel, en el que cientos de velas, ramos de flores y papeles con cientos de firmas recuerdan a los muertos, habí­a mensajes de personas furiosas con los organizadores. «Este evento nunca debió realizarse aquí­», según uno de estos mensajes. «Deberí­an avergonzarse», según otro.

Las dos españolas muertas eran estudiantes Erasmus que celebraban el fin de su año lectivo en Alemania, informó este lunes la prensa española, que cita a allegados de las ví­ctimas. «Era nuestra fiesta de despedida. Ha sido horrible», relató al diario El Paí­s Sonia Muñoz, estudiante Erasmus de Madrid que, como las dos ví­ctimas, habí­a estado todo el año lectivo en Munster. «Un amigo que iba con ellas nos explicó que vio cómo cayeron al suelo y la gente las pisaba, pero él no pudo hacer nada», dijo la estudiante al periódico.