Vientos de guerra serí­an para evadir problemas


El presidente Hugo Chávez invoca vientos de guerra con Colombia para evadir los problemas de Venezuela y aglutinar a sus partidarios en medio de un difí­cil escenario electoral frente a las elecciones legislativas de septiembre, estimaron analistas venezolanos.


El mandatario anunció el domingo la suspensión de un viaje a Cuba asegurando que hay peligro de una «agresión armada» desde Colombia, con cuyo gobierno Chávez rompió relaciones el jueves pasado tras rechazar sus denuncias sobre la supuesta presencia de guerrilleros en Venezuela.

Desde la ruptura, la crisis ha escalado e incluso Chávez dijo el domingo que en caso de un conflicto armado también tomarí­a acciones contra «la llamada oposición venezolana, la fuerza contrarrevolucionaria», para asegurar la soberaní­a y la seguridad del paí­s.

«El presidente Chávez está tratando de aprovechar esta coyuntura con Colombia para tratar de amalgamar a la ciudadaní­a en torno a él», dijo a la AFP el politólogo José Vicente Carrasquero.

Según el analista, la crisis diplomática con Colombia se presenta en medio de «una coyuntura de campaña electoral» en la que Chávez «buscará exaltar los ánimos de quienes lo apoyan» y «desviar la atención de los venezolanos desde la situación interna a un posible conflicto internacional».

Venezuela está en recesión económica desde 2009, con una caí­da de 5,8% del PIB en el primer trimestre, crisis en la generación eléctrica y una inflación de 16,3% en lo que va del año, un registro en lí­nea con el 25,1% de 2009, la inflación más alta de la región.

El paí­s sudamericano, que vive una profunda polarización polí­tica, también tiene altos í­ndices de violencia urbana.

En el último tiempo, además, el gobierno ha sido golpeado por el hallazgo de miles de toneladas de alimentos en descomposición de la red pública de distribución, en un paí­s donde el Estado regula el precio de los alimentos básicos.

«Estas afirmaciones sobre un ataque por parte de Colombia no tienen una base real sobre qué sustentarse», consideró el analista polí­tico Ricardo Sucre, muy crí­tico de Chávez.

Para el analista, esta crisis tiene una cara electoral «en el sentido de que antes del incidente con Colombia el gobierno estaba buscando un eje que le permitiera crear un clima de amenaza para definir un enemigo».

«El objetivo es definir un enemigo para polarizar la campaña y seguir reprimiendo más a la sociedad venezolana», estimó Sucre.

«Me preocupa que esta situación, en principio pasajera, tratara de utilizarse y vincularse al proceso electoral», comentó por su lado el ex embajador venezolano en Bogotá, Fernando Gerbasi.

En septiembre próximo tendrán lugar unas elecciones parlamentarias clave para el paí­s, porque la oposición podrí­a regresar al Parlamento después que en las últimas legislativas de 2005 se marginó del proceso acusando falta de garantí­as.

El gobierno de Chávez, por su parte, aspira a mantener al menos los dos tercios de las curules.

Los analistas también han criticado que Chávez llevara este conflicto al plano diplomático, en lugar de hacer frente a las acusaciones que Colombia reafirmó el jueves ante la OEA de que unos 1.500 rebeldes están en territorio venezolano.

Chávez tení­a previsto viajar el domingo a Cuba para participar este lunes en el acto de conmemoración del frustrado asalto al cuartel Moncada en 1953, pero canceló el viaje porque aseguró que es muy probable un ataque contra Venezuela por parte de Colombia, que estarí­a apoyada por Estados Unidos.

Este lunes, una portavoz del Departamento de Estado descartó cualquier acción militar contra Venezuela, uno de sus proveedores de petróleo.