A más de tres décadas, la RPS sigue adelante


La semana pasada recibí­ del presidente de Nicaragua, Comandante Daniel Ortega, la invitación para asistir, junto con mi esposa, Miriam Colón, a la celebración del 31 Aniversario del triunfo de la Revolución Popular Sandinista (RPS). Por supuesto, agradecimos la gentileza y partimos para Managua el sábado 17.

Alfonso Bauer

Estuvimos en la tierra de Sandino hasta el martes 20, y dada la grata y aleccionadora estancia durante esos dí­as, me propongo escribir cuatro artí­culos, para informar al pueblo de Guatemala, de la envidiable buena situación polí­tico-social en que conviven nuestros hermanos nicas, así­ como de su inquebrantable vocación de solidaridad con los pueblos de Centroamérica y del Continente, que luchan por mantener en alto su dignidad soberana y para garantizarle a los nicaragí¼enses el respeto a sus derechos humanos, así­ como el mayor grado posible de bienestar económico social.

Personalmente me siento muy honrado, porque en la noche del sábado 17, el presidente Ortega me distinguió otorgándome la Orden de la Independencia Cultural Rubén Darí­o, en parte por haber sido de 1980 a 1988, asesor en Derecho del Trabajo, de los ministros del Ramo, doctor Virgilio Godoy y Comandante Benedicto Meneses.

El objeto de escribir este artí­culo, es dar a conocer a mis compatriotas el porqué se me homenajeó; una de las causas es por haber elaborado con los doctores en Derecho, Adolfo Rivas Reyes, Dr. Bermúdez y Dr. Adrián Mesa, un proyecto de Código del Trabajo, el cual fue aprobado en 1997 y aún está vigente.

El presidente Daniel Ortega emitió el dí­a 17 de este mes, el Acuerdo Presidencial 158-2010, para otorgarme la Orden mencionada, considerando varias razones, de las cuales sólo mencionaremos algunas, tales como: «Que la Orden de la Independencia Cultural Rubén Darí­o se ha creado para distinguir a quienes han contribuido a desarrollar, desde la educación y la cultura para forjar una sociedad libre, soberana, justa y solidaria como la pensó y soñó nuestro gran poeta Rubén Darí­o». «La larga vida de Alfonso Bauer Paiz, desde 1918 a la fecha, entregada a la defensa militante de la soberaní­a de su Patria, Guatemala, y de Centroamérica, y por extensión a todas las naciones de América Latina y El Caribe. Su entrega incondicional a la Revolución Guatemalteca, primero en el Gobierno de Juan José Arévalo, e inmediatamente con el Gobierno de Jacobo írbenz Guzmán, sirviendo como Ministro de Economí­a y Trabajo, Gerente General del Departamento de Fincas Nacionales y como Presidente del Banco Nacional Agrario». (Nota: el que financió el proceso de reforma agraria). «Su lucha en el marco de la Constitución, la ley, pero sobre todo la justicia, con las compañí­as norteamericanas que controlaban las tierras más fértiles y abundantes de Guatemala, principalmente con United Fruit Co., incluyendo la infraestructura ferroviaria, portuaria y vial, que se oponí­an ferozmente a la aplicación de la Reforma Agraria en beneficio de la población nacional y del desarrollo económico de Guatemala». «Su compromiso ético ante la vida, en general, pero principalmente como guí­a de su militancia polí­tico-ideológica, en contra de las fuerzas entreguistas a los Estados Unidos, de su Patria, Guatemala, y del resto de las naciones de América Latina y El Caribe». «Su aporte intelectual en beneficio de las nuevas generaciones, contadas a partir de 1960, es decir, a lo largo de 50 años, a través de sus obras ideológicas, en particular ¿Cómo funciona el capital yankee en Centroamérica y «La Frutera ante la Ley»?, ésta última relativa al comportamiento ilegal de la United Fruit Co.» «Su valentí­a frente al poder opresor, nacional e imperial, lo llevó a México, y después a Chile durante el Gobierno de Salvador Allende, de donde, a raí­z del golpe, se acogió a la solidaridad de la Gloriosa Revolución Cubana, incorporándose después del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, al proceso de lucha de liberación del pueblo nicaragí¼ense, durante más de ocho años» (continuará)