Una jornada de caminatas por la paz se vivió este día en distintos puntos del país, con el fin de exigir un cese a la violencia y procurar la tranquilidad en la sociedad guatemalteca.
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Grupo Ceiba organizó caminatas conformadas principalmente por niños y jóvenes en Villalobos II y El Mezquital, municipio de Villa Nueva; El Limón y Santa Faz, zona 18; así como en Brisas de San Pedro Ayampuc, donde según sus organizadores se congregaron unas mil personas.
De acuerdo con Marvin García, uno de los organizadores de Villalobos II, la intención de recorrer las calles es para promover la paz e infundir en la juventud y niñez un cambio significativo, el cual consiste en trabajar por este valor, en medio de la violencia, que afecta principalmente a estos sectores de la población.
García indica que Grupo Ceiba trabaja con jóvenes en riesgo e implementa programas de apoyo para evitar que la niñez y la juventud se involucren en grupos delincuenciales.
Por su parte, Francisco Méndez, promotor de San Pedro Ayampuc, dice que el principal objetivo de las marchas es la concienciación para realizar una conversión en la juventud, que podría ser un agente de cambio, si su entorno familiar se lo permite.
Clara Chávez, una jovencita de 17 años, opina que anhela la paz, pues le preocupan los hechos de violencia que sacuden al país.
Chávez indica que la costumbre de muerte no debe tolerarse, porque los guatemaltecos no están obligados a vivir de esta forma, «no debemos acostumbrarnos a la violencia, no tenemos que vivir con ella, no estamos obligados», indica.
A estas marchas se une la del Movimiento Cívico Nacional, que está prevista para las 12:00 horas; ésta ha sido denominada «Ya no aguanto más» y hace énfasis en los asesinatos, extorsiones, violaciones, robos, secuestros, corrupción, narcotráfico y crimen organizado.
Según el documento, con esta marcha, donde asistirán ciudadanos vestidos de blanco que saldrán de la Plaza Italia y arribarán al Congreso de la República y Casa Presidencial, se busca exigir seguridad y justicia.
La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), en su informe del primer semestre del año, indica que 2 mil 929 personas han muerto, principalmente por arma de fuego. Los lugares de mayor incidencia son la ciudad capital, Escuintla, Petén, Izabal y Chiquimula.
De acuerdo con la institución, el transporte urbano y extraurbano ha sido uno de los más afectados, pues al menos 85 pilotos han sido asesinados, 34 ayudantes, 1 guardia de seguridad y ocho presuntos asaltantes. Otro problema preocupante, según la PDH, son los linchamientos y vapuleos en distintos sectores del país.
En reiteradas ocasiones esta institución se ha pronunciado para exigir seguridad y justicia, así como para procurar un ambiente libre de violencia.