Guacoláfrica


De acuerdo a la visión que en el mundo se tiene de nuestro paí­s, bien podrí­a cambiársele de nombre y denominarlo GUACOLíFRICA, palabra compuesta que indica Guatemala, Colombia y ífrica, referentes internacionales que tipifican la clase de vida que llevamos en este bendito paí­s.

Fernando Mollinedo
fermo@intelnet.net.gt

Guatemala, es un paí­s geográficamente hermoso, con una población que en su mayor porcentaje ha permanecido indolente y miedoso ante los acontecimientos que dí­a a dí­a se han sucedido y que tienen repercusión en nuestras relaciones familiares, económicas y sociales. Guatemala, es un paí­s que por decirlo así­, apenas está saliendo de una época represiva armada, quedan aún las diferentes manifestaciones de represión estatal y de la iniciativa privada en contra de la población económicamente activa, lo cual indica en pocas palabras que la firma de la paz fue sólo un acto protocolario sin consistencia ideológica que no ha permitido superar los motivos reales de la insurrección. Guatemala ha sido colombializada en el aspecto de los negocios ilí­citos del narcotráfico, el blanqueo de dinero y las acciones armadas entre los grupos que se disputan el poder de traficar en determinados territorios guatemaltecos; y ahora -vox pópuli- con la participación de la oligarquí­a nacional en dichas actividades. ífrica ha sido el referente mundial que significa pobreza, hambruna y falta de salud; circunstancias que en nuestro paí­s también han existido y a como van las cosas será muy pero muy difí­cil de superar por el insaciable esquilmamiento del Estado a manos de los polí­ticos criollos quienes en su condición de funcionarios públicos han vaciado las arcas en beneficio propio. La mayor parte de la población que vive en este territorio, sufre hambre, es iletrada, no tiene salud, olvidada, sin futuro halagí¼eño y sin seguridad, ¿o no es cierto? Entonces, nuestro paí­s reúne las caracterí­sticas de los paí­ses pobres africanos y el flagelo importado de Colombia del narcotráfico en todas sus manifestaciones (hasta con telenovelas). Lo anterior dio pábulo a que ahora Guatemala sea reconocida en el mundo como un paí­s africano por su estado de hambruna, educación y salud, y como colombiano por la espiral de violencia que se vive todos los dí­as. NO debemos permitir que se embrutezca el alma de la juventud chapina con el olor a pólvora, drogas y sangre; no queremos enajenarnos en pos de conocer más y más violencia diaria. ¡AGUíNTENSE!, ESA NO ES LA SOLUCIí“N. En todo caso ¡DEFIí‰NDANSE A COMO DE LUGAR! Con palillos, tenedores, cuchillos, machetes, fusiles, escopetas, rifles, escuadras, revólveres, ballestas, hondas, con lo que tenga a mano, (Y esto no es apologí­a del delito) PERO DEFIí‰NDASE, NO PERMITA QUE LE QUITEN SU VIDA, PORQUE USTED TIENE EL DEBER DE VIVIRLA Y NINGUN….TIENE EL DERECHO DE QUITíRSELA.