Varias llamadas, que podrían ser catalogadas como clara intención de sembrar el terror, rompieron la rutina del Congreso de la República de Guatemala (sus escasas actividades) y dejaron abierta una alerta en el complejo de edificios que lo integran alrededor.
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Gabriel Heredia, presidente del parlamento en funciones, explicó a La Hora que el jefe de seguridad de la Guardia Parlamentaria lo puso en conocimiento sobre las llamadas telefónicas, una que habría ingresado ayer por la tarde y otra serie esta mañana.
A raíz de la alarma transmitida por la jefatura de seguridad del Palacio Legislativo, el diputado Heredia relató que les giró instrucciones para que iniciaran una inspección ante cualquier contingencia.
Las acciones inmediatas fueron la restricción del ingreso de personas, elevar las medidas de seguridad, revisión interna del viejo edificio, «verificar si no existen artefactos, vehículos sospechosos en los perímetros de los diferentes edificios del Congreso y hacer una revisión interna»
CALMA
El presidente de la Comisión Permanente enfatizó que pidió que se transmitiera la calma entre los empleados y distintos departamentos porque podría ser algo falso, «o una amenaza con intenciones de limitarnos nuestro trabajo», agregó Heredia.
Donald González anticipó a un medio de radio que la información, aviso o alerta sobre la sospecha de algún peligro sobre el Congreso de la República no salió de la cartera de Gobernación.
El parlamentario Gabriel Heredia comentó que él es quien preguntará a las autoridades de la cartera del Interior, para verificar si tuvieron información sobre la situación que se vivió, «para saber si tienen información fidedigna de este tema y si hubiese alguna información que nos obligue a tomar otras medidas las vamos a tomar», resaltó.
SILENCIO
El jefe en funciones del parlamento insistió que transmitió la calma porque ayuda a tomar mejores decisiones y no generar la incertidumbre que supuestamente quieren que él tenga como autoridad del Congreso, ente que hoy tuvo uno de sus días de más baja actividad.
La movilización de agentes de la Policía Nacional Civil que de forma permanente vigilan el Congreso, despertó curiosidad de algunas personas que ocasionalmente pasan por las calles y avenidas o tienen sus negocios por allí.
Por lo menos treinta elementos PNC que regularmente llegan a custodiar se movilizaron a los diferentes edificios, en prevención, mientras al cierre de esta edición las autoridades de seguridad del país habrían enviado personal especializado en explosivos para rastrear los rincones, oficinas, pasillos y pisos de los edificios.