Un tribunal de seguridad sentenció hoy a ocho activistas chiíes a prisión perpetua e impuso largas penas de prisión a otros 13, en la más reciente acción de las autoridades contra los manifestantes opositores que reclaman mayores derechos en el reino.
Grupos de chiíes bloquearon calles con bolsas de arena y convocaron a marchas de protesta, lo que indicaría que la decisión judicial puede suscitar más protestas en Bahrein, donde está la base de la Quinta Flota Naval de Estados Unidos.
La esposa de uno de los activistas dijo que él gritó «Â¡Nuestro pueblo exige libertad!» cuando se leyeron los veredictos.
Las sentencias podrían poner en peligro los esfuerzos de los líderes suníes, que cuentan con el respaldo estadounidense, para entablar conversaciones la semana próxima con grupos chiíes, que han exigido el fin de los juicios políticos y el retiro de una fuerza regional encabezada por los saudíes para apuntalar a la familia gobernante en Bahrein.
Los chiíes representan un 70% de la población del reino, pero dicen que enfrentan discriminación sistemática al ser privados de altos cargos gubernamentales y políticos.
Las protestas, inspiradas por los levantamientos recientes en el mundo árabe, han cobrado por lo menos 31 vidas y han puesto a las autoridades estadounidenses en la difícil posición de denunciar la violencia pero seguir apoyando a los gobernantes, considerados aliados militares clave.
Los activistas chiíes fueron acusados de tratar de derrocar la monarquía de Bahrein de 200 años y de tener vínculos con «una organización terrorista del exterior».
Los gobernantes bahreiníes temen que todo progreso de los chiíes en el reino pueda abrir las puertas para una mayor influencia de Irán, una nación de mayoría chií que es el principal rival regional de las naciones de mayoría suní en el Golfo. Bahrein también acusa a Jezbolá, apoyada