Fed dispuesta a actuar para evitar una recaí­da y la deflación


La Reserva Federal (Fed) está lista para tomar medidas adicionales en apoyo de la economí­a si fuera necesario, declaró este miércoles su presidente Ben Bernanke, aludiendo a un riesgo de deflación, cuando el crecimiento se mantiene a ritmo moderado.


«Estamos listos para tomar medidas adicionales si fuera necesario para favorecer el retorno a la plena utilización del potencial de producción de nuestra nación, en un contexto de estabilidad de precios», declaró Bernanke ante el Comité bancario del Senado.

Esta alusión a la estabilidad de precios en momentos en que la inflación se mantiene «débil» y deberí­a mantenerse «contenida» durante «varios años», según palabras de Bernanke, aparece como una clara evocación al riesgo de deflación.

Los más recientes indicadores económicos estadounidenses revelan una desaceleración del crecimiento que ha reavivado los temores de una recaí­da de la actividad y una espiral deflacionaria cuyos efectos podrí­an ser devastadores.

La deflación es un tema que Bernanke conoce bien porque le ha dedicado buena parte de sus trabajos universitarios.

Es justamente ese conocimiento de los daños asociados a un ciclo de baja de precios y de la actividad, muy difí­cil de revertir, que lo ha llevado a conducir a la Fed hacia una polí­tica de apoyo sin precedente a los mercados, a fin enfrentar la crisis financiera.

Pero la casi totalidad de los programas de apoyo ya han expirado, y varios economistas, como el premio Nobel de Economí­a Paul Krugman, llamaron recientemente a la Fed a actuar sin tardar, recordándole a Bernanke el célebre discurso que pronunció en 2002, cuando era solamente gobernador de la Reserva: «Deflación: hacer todo para que «esto» no llegue aquí­».

Mientras que el gobierno debe luchar para que sus planes de reactivación sean aprobados por el Congreso, la Fed dispone de una independencia que le permite actuar rápidamente para ayudar a la economí­a.

Pero Bernanke cree que el momento para nuevas medidas de ayuda no ha llegado aún y este miércoles evitó anunciarlas.

La recuperación estadounidense «continúa a ritmo moderado», afirmó, indicando que el banco central prevé «la continuación de un crecimiento moderado y un descenso lento del desempleo».

Advirtió, sin embargo, que actualmente la creación de empleos en el sector privado es «insuficiente» para hacer bajar realmente el desempleo, actualmente en 9,5%. Agregó que «numerosos bancos continúan teniendo muchos activos desvalorizados en sus balances», lo que agrava el problema.

Así­, no descartó bajar la tasa de interés que paga a las reservas de los bancos. Bernanke también dio a entender que la Reserva Federal, decidida a mantener su tasa directriz en casi cero por el tiempo que sea necesario, podrí­a vincular el fin de dicha medida a un retorno de la inflación a niveles que juzgue razonables, o regresar a los planes de apoyo.

Según el jefe de la Fed, tales medidas requieren una decisión del Comité de Polí­tica Monetaria (FOMC por su sigla en inglés).

La próxima reunión del FOMC está prevista para el 10 de agosto, aunque el mismo podrí­a convocarse de improviso.