Rusia acusa a EE. UU. del «secuestro» de un detenido por narcotráfico


El Ministerio ruso de Relaciones Exteriores acusó el miércoles a Estados Unidos del «secuestro» de un ciudadano ruso detenido en Liberia por su presunta participación en una red narcotraficante que exportaba cocaí­na colombiana desde Venezuela y que fue trasladado al paí­s norteamericano.


«Se trata de facto del secuestro de un ciudadano ruso en el territorio de un tercer paí­s», se quejó el ministerio ruso en un comunicado, tras la detención en Monrovia el pasado 28 de mayo del ciudadano ruso Konstantin Iarochenko, piloto de un avión-cargo, y su posterior traslado a Estados Unidos.

«Las autoridades estadounidenses no informaron a la representación diplomática rusa del arresto de Konstantin Iarochenko. El traslado secreto y forzado por los servicios especiales estadounidenses de nuestro ciudadano desde Monrovia a Nueva York puede ser considerado un acto arbitrario deliberado», advirtió la cancillerí­a rusa.

Tres dí­as después del arresto de Iarochencko, el ministro de Defensa de Liberia, Brownie Samukai, reveló la detención en Monrovia de siete personas y su extradición a Estados Unidos.

«Siete extranjeros, de Rusia, Sierra leone, Nigeria y Ghana fueron detenidos en Monrovia por haber montado una operación que habrí­a permitido la entrada en Liberia de cerca de cuatro toneladas de cocaí­na proveniente de Colombia, por un valor de 100 millones de dólares», declaró el ministro en una rueda de prensa conjunta con la embajada norteamericana.

El encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Monrovia, Brooks Robinson, precisó que los sospechosos trataban de crear nuevas rutas para el narcotráfico entre Sudamérica, Liberia y Estados Unidos.

Por su parte, las autoridades estadounidenses anunciaron el mismo dí­a en Nueva York el desmantelamiento de una importante red narcotraficante que exportaba cocaí­na colombiana desde Venezuela a Europa a través de conexiones en ífrica.

«Durante la última década, las organizaciones narcotraficantes basadas en América del Sur han utilizado cada vez más a paí­ses de la costa occidental africana como centros de redistribución para enviar la droga a Europa o ífrica», indicó la fiscalí­a del distrito sur de Nueva York.

Rusia protestó oficialmente ante las autoridades estadounidenses, según el comunicado de la cancillerí­a.

El 28 de junio, un mes después de los arrestos, la embajada rusa en Washington envió una nota al Departamento de Estado exigiendo «una explicación con todos los detalles de las autoridades estadounidenses» sobre lo ocurrido con Iarochenko.

En un encuentro a principios de julio en la capital norteamericana, el embajador ruso recordó a su interlocutor norteamericano que era «indispensable respetar sin condiciones los procedimientos jurí­dicos», añadió el comunicado del Ministerio.

El 14 de julio, el embajador estadounidense en Moscú fue convocado por la cancillerí­a que calificó de «inadmisible» el comportamiento de Estados Unidos en este caso.

El caso del piloto ruso se produjo tras el arresto en junio por estados Unidos de diez agentes acusados de trabajar para Moscú y que fueron entregado a Rusia el 8 de julio, a cambio de cuatro prisioneros rusos, de los cuales tres condenados por espionaje para paí­ses occidentales.