Un directivo ecuatoriano de la OEA renunció ante presiones de Quito para que no convocara una reunión sobre las denuncias de Colombia de la presencia de guerrilleros en Venezuela, lo que avivó la tensión antes de ese debate que se realizará este jueves.
El ecuatoriano Francisco Proaño, presidente del órgano político de la Organización de Estados Americanos (OEA), el Consejo Permanente, informó este miércoles que renunció a su cargo por «discrepancias» con el gobierno ecuatoriano que le pidió no convocar el debate solicitado por Colombia.
La noche del martes «tuve que renunciar para no contradecir a mi canciller Ricardo Patiño, ni incumplir con el reglamento» de la OEA, dijo a la AFP Proaño, que como presidente del Consejo Permanente está obligado a convocar las reuniones solicitadas por los países miembro.
Al renunciar Proaño a la presidencia del Consejo Permanente, asumió el cargo el representante de El Salvador, Joaquín Maza, quien convocó el miércoles la reunión extraordinaria para este jueves a las 10H30 locales (14H30 GMT) en la sede de la OEA en Washington.
La reunión tratará «el tema de la presencia de grupos narcoterroristas en territorio venezolano, que afecta la seguridad nacional de Colombia», dice la convocatoria oficial.
Colombia ha dicho que pretende presentar en esa reunión pruebas de que guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se esconden en Venezuela, lo que es negado por Caracas.
El canciller ecuatoriano había pedido a Proaño que la reunión se «reconsidere» o «se posponga» para «realizar consultas con los demás países miembro» y «analizar el actual momento político que podría afectar el nivel de relación entre países miembro», según un comunicado de la representación de Ecuador ante la OEA.
Proaño dijo que la petición que le hizo Patiño pudo tener como fin «buscar otra forma de acercamiento entre Colombia y Venezuela».
«Pensaba que quizá Colombia desistiría» del debate, comentó Proaño.
Fuentes diplomáticas de la OEA señalaron que es posible que a la reunión del jueves asista una representación de altos funcionarios colombianos.
Las pruebas son «evidencia muy reciente», dijo este miércoles el embajador de Colombia ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos, quien descartó que haya una «disputa política» y que lo que su gobierno quiere es «cooperación» contra los guerrilleros.
El gobierno colombiano denunció la presencia guerrillera en Venezuela el jueves pasado, tras lo cual Caracas ollamó a consultas a su embajador en Bogotá y el presidente Hugo Chávez desistió de participar el 7 de agosto en la toma de posesión del nuevo presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
Quien sí asistirá a la toma de posesión es el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en medio de un acercamiento entre Quito y Colombia que renovaron las relaciones diplomáticas a nivel de encargados de negocios en noviembre pasado tras una ruptura de 21 meses.