La fiscalía de un tribunal de Nuakchot pidió hoy cadena perpetua contra cuatro de los seis acusados presentes en el juicio iniciado en su contra por el secuestro de tres españoles en noviembre de 2009, de los que dos siguen todavía en manos de la rama local de Al Qaeda.
Los autores de estos secuestros eran «mercenarios a sueldo de uno de los emires de AQMI (Al Qaeda en el Magreb Islámico)», en este caso el argelino Mojtar Belmojtar, alias «Belawar», y fueron «pagados por este servicio», según la fiscalía que reclamó cadena perpetua contra cuatro de los acusados.
En total, los acusados son 11: cuatro saharauis, tres malienses, dos mauritanos -de los cuales una mujer- y dos argelinos.
Pero sólo seis comparecen, de los cuales dos bajo control judicial estaban presentes en la sala de audiencias entre el público.
Los otros cinco tienen una orden de detención internacional y serán juzgados en ausencia, entre ellos un jefe de Al Qaeda en el Sahel, el argelino Belawar.
Un maliense de 52 años, Omar Uld Sid»Ahmed Uld Hamma, alias Omar el Saharaui, que las autoridades mauritanas habían presentado como el principal instigador del secuestro, está en el banquillo de los acusados.
Fue detenido en febrero por un comando de las fuerzas de seguridad mauritanas en la frontera con Mali, en una región desértica.
La fiscalía pidió cadena perpetua con trabajos forzados contra Omar el Saharaui así como la confiscación de sus bienes por haber «directamente operado el secuestro de los españoles» junto a dos cómplices en fuga.
El fiscal pidió la misma pena contra un argelino, un saharaui y un mauritano de 75 años por el rapto de dos hombres y una mujer de la organización no gubernamental Barcelona Accio Solidaria el 29 de noviembre de 2009 en la ruta que une Nuadhibu con Nuakchot.
Contra una mauritana y un saharaui en control judicial, la fiscalía pidió tres años y dos años de prisión respectivamente por «haber ayudado a los autores de actos terroristas».
Los seis se declararon inocentes.
Omar el Saharaui habría secuestrado a los tres españoles en compañía de otros dos hombres de nacionalidad maliense, juzgados en ausencia, según las autoridades mauritanas.
Tras el rapto los tres hombres habrían transitado varios centenares de kilómetros por una zona que no es controlada del Sahara Occidental antes de ingresar al territorio maliense por el extremo noroeste.
A principios de marzo, el brazo magrebí de Al Qaeda liberó a Alicia Gámez, de 39 años, luego de tres meses de cautiverio en el norte de Mali.
Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), que actúa en una zona desértica en los confines de Mali, Mauritania y Argelia, mantiene secuestrados a tres europeos: los dos españoles de la ONG de Barcelona, Albert Vilalta, de 35 años, y Roque Pascual, de 50 años, y un francés de 78 años, Michel Germaneau, capturado en abril en el norte nigeriano.
Los secuestradores reclaman a cambio de su liberación el pago de millones de dólares de rescate y la puesta en libertad de islamistas encarcelados, algunos en Mauritania.